Pemex buscaría reanudar alianzas con privados para su desarrollo
Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Linkedin
Con base en un documento interno de Petróleos Mexicanos (Pemex), al que tuvo acceso la agencia internacional Reuters, la petrolera buscaría inversión privada en el gobierno de Claudia Sheinbaum para elevar sus reservas de hidrocarburos y asegurar su restitución; asimismo, incrementar e intensificar la exploración en aguas profundas y llevar a cabo nuevos modelos de negocios que atraigan la inversión.
Durante el periodo de Andrés Manuel López Obrador, la exploración en aguas profundas se hizo a un lado y se le dio prioridad a proyectos con un rendimiento productivo mucho más rápido; sin embargo, muchos de ellos perecieron antes de lo previsto.
Inversión externa, ahora sí
Según el documento interno, la proyección es que Pemex buscaría desarrollar nuevos modelos de negocios para atraer inversión externa. De efectuarse la política energética de Sheinbaum Pardo, ésta cambiaría la directriz que llevó a cabo su antecesor durante todo su sexenio: no asociarse con empresas privadas, dejándole la totalidad de los proyectos de exploración y extracción a la petrolera nacional.
La teoría de López Obrador se centraba en sacar de la jugada a las empresas privadas y extranjeras, pues consideraba que esta situación iba en detrimento de Pemex, al entregar su patrimonio a extraños; por tal motivo, acabó con las licitaciones de contratos petroleros, resultado de la reforma energética desarrollada hace una década.
Socios anteriores
Debido a la reforma energética del 2013/14, la petrolera del Estado hizo alianza con diversas compañías, una de ellas fue la australiana Woodside Energy WDS.AX, en el campo Trión. El convenio, de 2017, autoriza la explotación en aguas ultraprofundas del Golfo de México.
El contrato de licencia establece que Woodside posee el 60% de participación, convirtiéndose en el operador del proyecto; en tanto, Pemex tiene el 40% y funge como socio financiero.
Se espera que Trión inicie producciones en 2028. Cabe señalar que el campo mexicano cuenta con reservas probadas de 287 millones de barriles de crudo y 323 mil millones de pies cúbicos de gas.
Reanudar lazos
Según Reuters, sus fuentes compartieron que la administración federal busca reanudar sinergias con sus antiguos socios privados para elevar las reservas de hidrocarburos.
De acuerdo con el escrito interno de Pemex, el gobierno morenista pretende buscar a las empresas privadas para reactivar negocios y así incrementar las reservas de petróleo, siempre y cuando los proyectos de exploración y producción orezcan “el mayor potencial de éxito y rentabilidad”, así como frenar el declive de los campos y fortalecer el desarrollo de otros nuevos.
Con las nuevas sociedades, la mandataria federal pretende mantener la producción promedio del crudo mexicano de 1.8 millones de barriles diarios.