Hasta 35% más de su gasto le cuesta a una compañía en México hacer la transición hacia flotas eléctricas: AMAFA
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Actualmente, México se encuentra en una curva de aprendizaje en cuanto a la viabilidad de hacer la transición hacia flotas eléctricas; del universo de los vehículos comerciales que existen en el país, solo entre 2 y 3% es eléctrico, según datos de la Asociación Mexicana de Administradores de Flotilla de Automóviles (AMAFA), que participará en el evento Top Flotillas 2022, en septiembre próximo.
Jaime Bringas García, presidente de la AMAFA —asociación que agrupa a cerca de 90 mil unidades, con compañías que tienen una flota promedio de entre 100 y más de 2 mil unidades—, asegura que a una empresa que cuenta con flota normal le representa un incremento de hasta 35% de su gasto total hacer una transición hacia flota eléctrica. Mientras que para aquella compañía que ya tiene autos híbridos el costo es de 15% de inversión adicional.
“Las compañías, con una flota amplia, deben analizar a cuáles empleados sí pueden darle un auto eléctrico y determinar si le instalan un cargador en su casa o le van a dar un contrato independiente de su instalación de luz; es complejo y eso influye para hacer una transición más rápida hacia lo eléctrico, sin embargo, es parte de un aprendizaje. Otro punto es que no hay una disponibilidad alta de autos, pues tienen costos elevados”, explica Bringas.