Cambio de estafeta
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Después de tres años al frente de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), Andrés puede estar satisfecho, atravesó la pandemia y del otro lado -a pesar del cansancio- no solo creció el número de asociados sino en eventos.
“En diciembre acabamos lo que fueron tres años de trabajo en AMPES”, relata un satisfecho Andrés, “fue un trabajo bastante enriquecedor en lo personal, de mucho aprendizaje, nos cayeron temas como pandemia, a la cual tuvimos que adaptarnos y ver de qué forma la asociación podía seguir avanzando para no parar el ritmo que se llevaba”.
De poco más de 40 socios, actualmente suman más de 80, y por primera vez en mucho tiempo, “la asociación comenzó a ser autosuficiente, ya no ocupamos patrocinios externos, apoyo de socios o cuotas extraordinarias, ya todo se llevaba a cabo desde las aportaciones de los socios”, presume.
Ese fue un gran punto a favor durante su gestión, pero otro (causa de este primero) fue la modernización a la cual se vieron forzados por la pandemia, “el haber innovado a tiempo, a convertir nuestros foros en virtuales nos permitió seguir llegando a los lugares a donde íbamos a dar pláticas, pero también a aquellos a donde antes no llegábamos”, de esta manera ganaron presencia en varios estados de la República, “ni se diga el número de gente que ahora sigue los webinars, es mucho mayor que cuando iniciamos”.
También se afianzó la vinculación con socios comerciales, socios del sector como los medios de comunicación especializados, “nos acercamos nuevamente con Onexpo, de la cual estuvimos algún tiempo distanciados, acabamos trabajando hacia un mismo rumbo”.
Cambios
Antes el gasolinero veía a AMPES como el creador de normas que los afectan, “y creo que esta idea se fue limpiando paulatinamente; ahora somos el socio que apoya al gasolinero en el cumplimiento de las normas”.
Este cambio de visión ayudó a los empresarios a ver a la asociación como el aliado que es, a tiempo que caían temas que complicaban un ya complejo ambiente para hacer negocios. “El último año cayeron todos los temas que tienen que ver con los dispensadores de gasolina, que si bien venía desde mucho tiempo atrás, pero actualmente se siguen actualizando los dispensarios. Nos cayó también todo lo que fue la miscelánea fiscal, el cómo vamos a hacer toda la implementación, si bien ya hay un panorama más claro, sí hubo muchas dudas y muchas pláticas entre autoridades y gasolineros para poder llegar a una buena aplicación de esta disposición”.
Otro tema que problemático fueron los permisos de la Comisión Reguladora de Energía, “que por la pandemia estuvieron parados. Este tuvimos el número récord de permisos emitidos, pero es relativo, porque los dos años anteriores se emitieron poco más de cien permisos. Si sumamos los permisos de los últimos tres años, estamos muy por debajo de la media. Eso a nosotros como proveedores nos pegaba durísimo porque si no hay permisos no hay construcción, si no hay construcción no hay venta de equipo, si no hay venta de equipo no hay actividad de los gestores, es un punto que nos pegó muy duro como socios y proveedores”.
Adelante vienen los problemas con los tanques de almacenamiento, “hay que cambiarlos y no va a haber proveedor que pueda surtir todos los tanques que se necesiten en tan corto tiempo”, señala, para luego agregar que AMPES está nuevamente muy bien preparada para guiar a sus socios en esta dirección.
AMPES trabaja con los reguladores, “toma la parte técnica cuando se propone una nueva normatividad, se ve si es viable o no, en el tema económico ya entran otros actores, y entre todos los actores tratamos de llegar a un acuerdo”.
Temas gremiales
“Yo llegué a este tema de AMPES porque me propuse apoyar a la asociación, el proceso es buscar consejeros que quieran hacer esto, fue lo que me propuse, ya cuando los consejeros deciden quién debe tomar la batuta y poner gente en cada uno de los cargos, quedé yo”, cuenta Andrés, quien está al frente de Ciefsa, una laboratorio creado para estudiar la calidad de los combustibles.
“En el momento no era lo que realmente quería”, nos confiesa respecto a la presidencia, “pero pensé que un año metido ahí viendo cómo funcionaba e implementar las ideas nuevas que traía, y a los dos meses de tomar la presidencia empezó la pandemia, entonces el equipo se aceleró, como vivíamos de los eventos el equipo innovó para hacerlos virtuales”.
Al llegar se fue enterando de temas que desde su trinchera no veía, “como los problemas de los controles volumétricos, de la problemática de los constructores, de los tanqueros, de los proveedores de los dispensadores, es un mundo distinto; me empapé de todo. Me benefició mucho porque vi el panorama general de todo el sector, no solo mi rubro específico porque muchas veces uno se encasilla”.
La pandemia impidió que se pudieran realizar nuevas elecciones, “por eso que estuve un año más en AMPES. Como ya tenía idea de cómo se trabajaba, fue continuar con el trabajo y fue benéfico darle continuidad, pero al tercer año yo ya estaba pidiendo el cambio de estafeta, pero no se pudo llevar a cabo, para mí fue más caótico porque también tengo mi empresa. Seguí trabajando, haciendo vinculación y eventos, creciendo la asociación y la dejé en buenas manos porque sigue creciendo”.
Ciefsa
La empresa fundada por Andrés nuevamente recibe la mayor parte de su atención este año, “es una empresa que ve calidad en combustibles, una de tantas normatividades que debe cumplir el gasolinero”.
Ciefsa inició en 2016, como un laboratorio para cumplir la Norma 016, habiendo estado antes trabajando con hidrocarburos y el sector farmacéutico, Andrés pensó que no estaba tan complicado cumplir la norma y en noviembre arrancó con el proyecto para arrancarlo en mayo.
El laboratorio evalúa la calidad de los combustibles en las gasolineras, “tenía idea del sector y de cómo se operaba una gasolinera porque trabajé en una”; al iniciar fue un boom “porque era algo nuevo, nos comenzaron a contratar de forma masiva y crecimos de forma exponencial el primer año”.
Después del gran crecimiento (en equipo, personal y capacitación) “se vino una contracción fuertísima, cuando la Comisión Reguladora de Energía le permitió a Pemex hacerse sus propios análisis, que nos quitó 50% del mercado que no era Pemex gracias a que habíamos dado un buen servicio”.
Actualmente atienden a mil 200 estaciones en toda la República Mexicana, “donde la clave es la atención al cliente, atenderlo cuando tiene una duda, si bien todo el engranaje del laboratorio es crucial, el atender al gasolinero cuando lo necesita, e incluso orientarlo sobre lo que sucede con su producto es fundamental”.
Una ventaja de estar en AMPES “es que conoces todo el ecosistema, entonces cuando hay una duda los puedes orientar e incluso canalizarlos con la empresa adecuada”, una de tantas ventajas que le ha dejado haber estado al frente de la asociación de la cual forma parte.