La volatilidad del precio del petróleo
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El 3 de enero de este año el ejército de Estados Unidos asesinó a Qasem Soleimani, un alto oficial militar iraní, mediante un ataque aéreo en Iraq. El precio del crudo Brent pasó de 66.30 USD/barril al cierre en el 2 de enero, a 69.00 USD/barril a medio día del 3 de enero, un incremento de 4.07%, y siguió subiendo hasta llegar a 70.48 USD/barril el 5 de enero. El 7 de enero Irán llevo a cabo un ataque con misiles a una base militar iraquí que albergaba a tropas estadounidenses. Ese día el precio del Brent pasó de 67.87 USD/barril a las 10:00am (ya había hecho una ligera corrección del salto de días anteriores) hasta 70.31 USD/barril al cierre. El 8 de enero el precio bajó hasta 65.03 USD/barril a las 12:00pm, un decremento de 7.51%.
En esos días no faltaron los reportes que decían que hacían énfasis en el alto precio del petróleo y su impacto en la economía. Ciertamente en México algunos lo mostraban como algo que traería beneficios al emblemático sector de producción de petróleo. Es aquí que resulta relevante separar el “ruido” del petróleo y entender los “fundamentales”.
El “ruido”
Al igual que cualquier commodity, el precio del petróleo tiene “ruido”, sin embargo, el ruido usualmente se relaciona a eventos políticos internacionales, que tienen un gran impacto mediático. Aún más grande cuando hablamos de eventos políticos en los países de la OPEC, lo que hace que el ruido en el precio del petróleo se consolide en el colectivo social más fácilmente.
Más de uno pensó que el episodio entre Irán y Estados Unidos elevaría los precios sustancialmente, sin embargo, todo regresó a la normalidad en unos días. El Financial Times hizo un análisis de los factores que causaron que el precio se ajustara tan rápido: la tensión se redujo, los tanqueros en el estrecho de Ormuz esperaron a ver como se desarrollaba la situación, OPEC+ tiene capacidad para incrementar su producción en el corto plazo, los precios ya parecían altos desde antes de estos eventos, y Estados Unidos podría incrementar su producción en el corto plazo [1]. El mensaje aquí es que durante estos días no sucedió absolutamente nada al suministro de petróleo. No se atacó un sitio de producción, refinación o transporte. No se hundió algún tanque en medio del mar. No se rompió el acuerdo de OPEC+. No sucedió nada. Los fundamentales eran los mismos. Estas fluctuaciones en el precio fueron causadas únicamente por ruido que sacaba de proporción las noticias de la situación.
Los fundamentales
Existen tres grandes factores de las fluctuaciones en el precio del petróleo: cambios en la producción, cambios en la demanda y los inventarios [2].
Producción
Más importantes que los eventos políticos en un país productor que pueden alterar el suministro de petróleo, son los cambios en el nivel de producción de otros países en respuesta a una disminución de oferta [2]. Mientras la demanda de petróleo mundial se mantiene igual, si un país productor interrumpe su suministro, otros países productores con capacidad disponible incrementarían su nivel de producción como respuesta al incremento en los precios. La IEA ha hecho notar en sus reportes anuales del mercado de petróleo que las caídas en producción de Irán y Venezuela en los últimos años han sido contrarrestadas a través de incrementos en capacidad y producción del resto de los países de la OPEC+ y Estados Unidos, por lo que no ha habido una fluctuación en el precio asociada a estos eventos [3].
Demanda
Aunque originalmente se pensaba que la mayoría de las fluctuaciones en el precio del petróleo las determinaban perturbaciones en la producción mundial de petróleo asociadas a eventos políticos, estudios más recientes han determinado que los cambios en la demanda de petróleo tienen un impacto mayor [2].
Un estudio publicado en el Journal of Economic Perspectives que hace una revisión de las fluctuaciones en el precio del petróleo y sus causas a partir de la crisis del petróleo en 1973 concluyó que el factor más importante en la demanda del petróleo es el ciclo económico mundial. Mientras la economía se expande, también la demanda de materias primas, incluyendo petróleo, lo que eleva su precio [2]. Influyen factores macroeconómicos como el desempeño de la economía China, el nivel empleo en EUA o la tasa de inflación en países emergentes, que, al ser temas difícilmente predecibles, terminan por tener un gran impacto en las fluctuaciones del precio.
Inventarios
Finalmente, el tema más relevante en las fluctuaciones del precio del petróleo es el nivel de los inventarios. La demanda de inventarios refleja expectativas de escases, por lo que en el fondo refleja expectativas tanto de oferta como de demanda, y no solo de una. Hay evidencia de que los incrementos de demanda de inventarios se dan cuando la incertidumbre geopolítica coincide con expectativas de crecimiento económico y que es esto lo que mayormente provoca fluctuaciones en el precio [2].
Peak-oil
Un tema interesante en la producción es el “peak-oil”, la producción máxima de petróleo antes de que empiece a caer.
Es muy poco probable que la oferta de combustibles se termine. Efectivamente, en su forma más literal, hay un número finito de combustibles fósiles por lo que eventualmente se acabarían. Sin embargo, la escasez provoca precios más altos, que hacen que tecnologías más caras de extracción sean económicamente viables, o promueven innovación tecnológica que permitiera recuperar recursos que previamente no se categorizaban como “reservas”. La producción de roca shale en EUA y la producción de arenas alquitranadas en Canadá son ejemplos de esto. Un estudio de académicos de Chicago Booth Business School y MIT Sloan Management School concluye que esta interacción ha permitido que la relación reservas-producción (cuantos años de reservas quedan a la tasa de producción de ese año) no haya disminuido en los últimos 40 años [4].
Claro que en el tema del peak-oil hay una dimensión de la demanda. La tasa de producción supuestamente está alineada con la demanda. El motor eléctrico para transporte, las fuentes de energía renovables, la transformación de la matriz eléctrica y la aplicación de políticas públicas que desincentiven el uso de combustibles fósiles, tienen un gran potencial de afectar la demanda. Son estos factores los que hacen que la IEA estime el peak-oil para 2033 [5]. Una reducción en el consumo, más que limitantes de la producción. Sin embargo, la combinación de tecnologías, mercados y políticas actuales no parece que tenga un impacto en el corto o mediano plazo en la demanda de combustibles fósiles [4].
El precio
La relevancia del precio del petróleo es que afecta las decisiones de inversión y consumo en todos los niveles de la economía. Las respuestas de la demanda a fluctuaciones de precio son lentas porque implican importantes cambios de hábitos de consumo o decisiones de inversión, como cambiar un coche viejo por uno eléctrico o tomar el tomar el transporte público. Sin embargo, gracias al fracking la oferta puede tomar acciones de producción mucho más rápido. Un pozo tarda alrededor de tres semanas en empezar a producir, incluyendo el tiempo de perforación y el proceso de fracking. Esto dinamiza la relación entre el precio y las decisiones de inversión y consumo.
En los últimos meses se dio un corto de suministro en el ducto de Druzhba, el ducto más largo del mundo, hubo un ataque a la refinería de Abqaiq, centro clave de Saudi Aramco en Arabia Saudita, empeoró la guerra civil en Libia y hubo hostilidades militares entre EUA e Irán. A pesar de todo esto, los fundamentales no cambiaron.
Hay temas más relevantes que pueden alterar los fundamentales del precio del petróleo. Estados Unidos se convirtió en el mayor productor en 2018, y ahora exporta más petróleo del que importa, por primera vez desde 1940 [6], y las baterías de gran-escala permitirán almacenar electricidad de fuentes renovables por periodos más largos.
Ahora, el coronavirus es otro tema. Al 5 de febrero, ha habido más de 490 muertes en 28 países [7], British Airways, KLM y Delta suspendieron vuelos a China [8], y 56 millones de personas están confinadas en ciudades de China [9]. Si la emergencia se prolonga más tiempo, podemos esperar afectaciones al desempeño de China, a la economía mundial y a la demanda.
David Talavera Zabre es Licenciado en Negocios Internacionales por la UDLAP y Maestro en Finanzas con especialización en Mercados Energéticos por la Universidad de Edimburgo, Reino Unido. Tiene experiencia en banca de desarrollo y en financiamiento de proyectos energéticos y sustentables.
Referencias
[1] | D. Sheppard, «Five reasons oil prices failed to soar on US-Iran tensions,» Financial Times, 08 01 2020. |
[2] | C. Baumeister and L. Kilian, “Fourty Years of Oil Price Fluctuations: Why the Price of Oil May Still Surprise Us,” Journal of Economic Perspectives, vol. 30, no. 1, pp. 139-160, Invierno 2016. |
[3] | IEA, «Oil 2019 – Analysis and forecast to 2024,» IEA Publications, Paris, 2019. |
[4] | T. Covert, M. Greenstone y C. R. Knittel, «Will we ever stop using fossil fuels?,» Journal of Economic Perspectives, vol. 30, nº 1, pp. 117-138, 2016. |
[5] | IEA, «World Energy Outlook 2019,» IEA Publications, Paris, 2019. |
[6] | Energy Information Administration, «Energy Information Administration – data – monthly energy review,» [En línea]. Available: https://www.eia.gov/totalenergy/data/monthly/index.php. [Último acceso: 05 02 2020]. |
[7] | Worldometer, «Worldometer – Wuhan Coronavirus Outbreak,» 05 02 2020. [En línea]. Available: https://www.worldometers.info/coronavirus/. [Último acceso: 05 02 2020]. |
[8] | TIME, «Coronavirus Grounds Flights to China From 3 Continents. Here’s What Travelers Should Know,» 31 01 2020. [En línea]. Available: https://time.com/5774906/airlines-ground-flights-coronavirus/. [Último acceso: 05 02 2020]. |
[9] | The New York Times, «As coronavirus fears intesify, effectiveness of quarantines is questioned,» Wuhan, China, 2020. |
Contacto: david.talaveraz@gmail.com
Twitter: david_tlvrz
Linkedin: davidtalaveraz