Modernizar el sector, política energética de Xóchitl Gálvez

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Por  Isabel Martínez Olaya

En estos tiempos electorales, los ojos de la ciudadanía se centran en las políticas públicas de los tres candidatos a la Presidencia de la República en relación con los temas de gran envergadura y trascendencia para el futuro inmediato del país. En este contexto, Petróleo & Energía conversó con Rosanety Barrios, coordinadora de la mesa de Energía de Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, con el objetivo de conocer los principios rectores de su política energética.

“Entender que hablamos de dos proyectos completamente distintos en materia energética: uno, que insiste en mantener volteada la cabeza hacia el pasado, amarrados a los temas que tienen que ver con petróleo. Éste se va a seguir usando, pero estamos en el siglo XXI, en el siglo de atención energética y justamente esta visión hacia el pasado ha metido hoy a Petróleos Mexicanos en la peor crisis de su historia.

“Lo que Xóchitl Gálvez plantea es una visión de futuro con un concepto distinto al sector energético. Esto implica, entre otras cosas, apostar a la tecnología, a la transición y con un uso completamente responsable de las finanzas públicas, puesto que tenemos que sacar ahora a Pemex de esta gigantesca crisis en la que lo metieron”, explica Rosanety Barrios.  

En esta tónica, comienza por explicar los principios rectores de la política energética de la candidata de oposición: “Primero, respetar la Constitución y las leyes, dar certeza jurídica a quien quiera venir a México, porque para Xóchitl Gálvez la ley sí es la ley. La idea es que el ciudadano va en el centro del modelo y por las limitadas finanzas públicas que vamos a encontrar, ella busca atraer la inversión y generar muchos empleos nuevos, que tienen que ver con la transición. Estamos hablando de una transformación del sector energético basada en la rectoría del Estado.

“Nada más hay que entender que la rectoría del Estado para que sea de largo plazo, no puede durar seis años, entonces, va a estar basada en la presencia de reguladores que sean técnicamente muy fuertes”, afirma la especialista de la oposición.

Pemex en rojos

De acuerdo con Rosanety Barrios, el manejo que la actual administración ha hecho de Pemex ha ocasionado que la paraestatal se hunda en las pérdidas. 

“En febrero, Pemex refinó casi el millón de barriles. ¿Qué significa esto para México? Que cada barril que entró a las refinerías, más o menos el 33% fue gasolina y el 32%, combustóleo. Este 32% es 30 veces más de lo que produce una refinería en Estados Unidos. El combustóleo vale menos que el petróleo. Por lo tanto, producir combustóleo es perder dinero para Pemex; estamos dilapidando el dinero. No tiene sentido.

“Cubrimos más o menos el 40% de la demanda, los precios de la gasolina siguieron subiendo, suben todos los meses por instrucción presidencial y los precios de la gasolina que tiene México están diferidos generalmente al mercado de Texas, allá suben y bajan porque en verano es cuando hay más demanda y, por ello, suben; bajan en el invierno o por los mercados internacionales. En México no es así, sólo suben y suben cada mes con inflación”. 

De igual manera, la especialista en energía asevera que Pemex tiene una regresión de 30 años al refinar en lugar de explorar y que, con base en datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), “para el 2030, si nos atenemos a las reservas 1P que son las más certeras, México estaría produciendo alrededor de 600 mil barriles al día de crudo; es decir, un tercio de la producción actual”.

Prosigue: “Para terminar el diagnóstico: a México, esta apuesta, esta necedad de voltear al pasado nos ha costado 2.5 millones de dólares, que son las pérdidas de Pemex, de CFE, los subsidios y asignaciones”.

Ante el panorama que se vislumbra en México, Xóchitl Gálvez basa su política energética en cinco ejes: transición energética, modernizar a las empresas del Estado, desarrollo e infraestructura, colaboración con los estados y política social.

Primer eje: Transición energética

El primer eje se basa en sustituir el consumo del crudo y sus derivados por energía eléctrica limpia. “¿Qué tenemos que hacer para acelerar la transición? Varias cosas: meter renovables, usar con mucha responsabilidad el gas, porque no solamente tenemos un problema de dependencia de gas importado, tiene un impacto en el medio ambiente con las emisiones de metano. Esto no lo digo yo, lo dice la ciencia. Terminaron por acelerar el calentamiento del planeta”, expone Rosanety Barrios.

Segundo eje: Modernizar las empresas del Estado

Para Rosanety Barrios, tanto Pemex como CFE pueden hacerse cargo de su propia energía y, para su óptimo funcionamiento, es preciso modernizarlas, de lo contrario, no sólo no avanzarán en la transición energética, tampoco va a mejorar la calidad del medio ambiente “y nunca van a bajar los costos de la energía, porque no importa tanto lo que paguemos en la factura, sino que nuestros impuestos, que deben financiar salud, educación para que nuestra nuestras infancias tengan futuro, no lo van a resolver”, afirma.

¿Cómo solucionarlo? “Gobernanza profesional. Ya estuvo suave de estar improvisando, de los amiguismos, del influyentismo, necesitamos profesionales de energía en siglo XXI, no de un ingeniero petrolero que sepa de petróleo. En el siglo XXI, el reto es mucho mayor”, señala la especialista de la oposición.

Asimismo, expone que “hay que cambiarles el modelo de negocio (a las empresas). Cómo podemos esperar resultados diferentes si seguimos haciendo lo mismo. Hay que romper con el tabú de ¡cómo que vamos a dejar de refinar!, pues vamos a hacerlo paulatinamente y a impulsar la electromovilidad”.

Tercer eje: Desarrollo e infraestructura

Rosanety Barrios manifiesta que habrá una gran inversión en materia de energía, en transmisión, porque “falta muchísima generación verde, falta almacenamiento de todo: de gas, porque es crítico y tenemos una dependencia excesiva, necesitamos almacenar crudo y electricidad. Para todo eso y dadas las limitantes finanzas públicas, porque no sólo es hacer aquí y allá, con qué dinero, bueno, pues vamos a invitar a la iniciativa privada, a recuperar los concursos transparentes, las rondas, las subastas para que tengamos toda esa infraestructura.

Cuarto eje: Colaboración con estados y municipios

El federalismo es esencial en el proyecto democrático de Xóchitl Gálvez, según revela su coordinadora de Energía. La candidata “no quiere todo el control del poder desde el centro, como lo planean enfrente; debe existir colaboración directa con estados y municipios”, afirma.

De igual manera, señala que “por diferentes razones, los estados desarrollaron agencias y el que no la tiene, cuenta con una subsecretaría. El chiste es que hoy ya se tienen capacidades importantes implementadas en los estados; hay que aprovecharlas. Cada entidad posee recursos y problemas diferentes, y si alguien tiene la sensibilidad en la punta de los dedos de cómo está esa región, son los estados, de modo que hay que formalizar la colaboración”.

También señala que, para dicha tarea, es preciso incluir la participación de los estados en los consejos consultivos y en el Consejo Coordinador, y que es preciso ir a las entidades para conversar con los funcionarios públicos.

Quinto eje: Política social

Las aportaciones de la inversión privada en el sector se canalizarán a fondos destinados a dos objetivos: el primero es “tener financiamiento para techos solares, Pymes, Mipymes y todos los residenciales que lo necesiten. Una de las cosas que requerimos es modificar las normas de construcción en el país para hacer construcción resiliente, porque el cambio climático ya no se va”, comenta Rosanety Barrios.

Además, explica el financiamiento de techos solares: “Lo estamos trabajando junto con el equipo que lleva Vivienda y con el de Mipymes.  Hay que ayudar a financiar los techos solares, ya sea para que cada quien se haga cargo de su electricidad o para que lleguen todas estas empresas que te pueden dar el servicio y decirte, ´mira, tú no hagas la inversión, la hago yo´”.

El segundo fin se relaciona con programas sociales específicos: “En la medida que haya aportaciones privadas, enfocarlas a financiar programas sociales que acaben con la pobreza energética. ¿Esto qué es? ¿Son techos solares? Sí, pero también probablemente la estufa, gas, la interconexión al gas y el desarrollo del gas LP en la región. También ver cómo se pueden atender equipos para que haya confort térmico y la gente no se muera de frío o no se muera de calor. Es un nuevo modelo en el que no dependes del petróleo ni de las empresas del Estado, de hecho, a las empresas del Estado tienes que ayudarles para que sean rentables”, acota Rosanety Barrios.

La coordinadora de la mesa de Energía de Xóchitl Gálvez finaliza con una reflexión sobre la política energética de la alianza que representa: “Se trata de escoger la construcción de un nuevo país entre gobierno, sociedad, academia, industria. Un país distinto que acabe con la pobreza y que nos permita enfrentar de la mejor manera posible, el riesgo más grande que tiene la humanidad: la crisis climática”. 

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