Pemex promete saldar deudas históricas con proveedores para agosto

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Los adeudos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con sus proveedores han alcanzado un punto crítico, según las declaraciones del director general Octavio Romero Oropeza en una reciente conferencia de prensa. A los 364,814 millones de pesos de deuda documentada, se suma aproximadamente un 20% adicional en pagos pendientes no registrados oficialmente, debido a ampliaciones de contratos. Esto eleva significativamente la carga financiera de la empresa.

Romero Oropeza informó que, de continuar con el ritmo de pagos actuales, Pemex llegaría a agosto habiendo cubierto los compromisos del primer trimestre del año, sin contratar más servicios—a una solución que calificó como imposible.

En un esfuerzo por asegurar a sus contratistas, Romero Oropeza se reunió con cerca de 250 proveedores en Campeche y Tabasco. A pesar de la creciente deuda, el director general garantizó que todas las obligaciones pendientes serán saldadas a más tardar en agosto. Este año, Pemex ha pagado un promedio mensual de 39,000 millones de pesos durante el primer trimestre, con incrementos a 50,000 millones en abril y un proyectado de 70,000 millones en mayo.

“La buena noticia es que vamos a mantener estos niveles fuertes de pagos hasta agosto, para regularizarnos al término de la administración,” aseguró Romero Oropeza.

A pesar de estos esfuerzos, un asesor financiero de la empresa, que solicitó no ser citado, reveló que el mayor problema de Pemex radica en la falta de pagos a sus 17 principales proveedores de servicios offshore, incluyendo gigantes de la industria como Halliburton, Schlumberger y Baker Hughes. Esta situación podría retrasar actividades productivas críticas y afectar negativamente el flujo de efectivo de la empresa.

Romero Oropeza, no obstante, defendió la posición financiera de Pemex, argumentando que la empresa hoy “debe menos y vale más” debido a la reducción de deudas y la adquisición de activos valiosos como las refinerías de Dos Bocas y Deer Park, además de la rehabilitación de infraestructura industrial para la producción de fertilizantes.

Hasta el cierre del primer trimestre del año, la deuda registrada a proveedores ascendía a 364,814 millones de pesos, un aumento del 143% durante el sexenio. En 2018, esta cifra representaba el 4% del pasivo total de Pemex; actualmente, constituye el 9% de todos los compromisos de la petrolera.

Según Romero Oropeza, hasta mayo se había pagado un total de 237,000 millones de pesos, lo que representa el 67% de la deuda documentada hasta marzo. Sin embargo, un análisis más detallado revela que hay aproximadamente 73,000 millones de pesos en deuda no documentada, principalmente debido a la ampliación de contratos.

A pesar de las promesas del director general y los esfuerzos por mantener niveles elevados de pago, los compromisos de Pemex con sus proveedores continúan acumulándose. Si bien la empresa se esfuerza por regularizar sus deudas, la realidad financiera sugiere que este desafío persistirá en el futuro cercano.

La situación de Pemex subraya la importancia de una gestión financiera robusta y la necesidad de estrategias claras para manejar la deuda y asegurar la continuidad de las operaciones productivas. La capacidad de la empresa para cumplir con sus compromisos y mantener su flujo de efectivo será crucial para su estabilidad y crecimiento a largo plazo.

Esta situación también refleja la complejidad de la industria energética en México y la necesidad de reformas estructurales que permitan a Pemex operar de manera más eficiente y sostenible, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de sus obligaciones financieras.

Con información de EL ECONOMISTA 

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