Proveedores mexicanos se ven impactados por falta de liquidez
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Durante 2021, la falta de acceso a financiamiento se ha convertido en uno de los principales obstáculos para el crecimiento de las Pymes. La Asociación de Bancos de México (ABM) ha compartido que el crédito de los bancos a las Pymes ha caído 4.3%, al tiempo que la pandemia de coronavirus ha agravado el panorama. Estas circunstancias han detonado que las empresas busquen nuevas formas de financiarse. En este contexto es que fabricantes y distribuidores se han visto obligados, ante la carencia de liquidez de sus clientes, a alargar sus plazos de cobro, pasando de un promedio de entre 15 y 80 días a incrementar sus plazos a 90, 120 y en algunos casos dependiendo el sector y bien comercial exceder los más de 180 días, generando problemas de liquidez para las Pymes proveedoras, que se ven impactadas en sus operaciones, lo que dificulta mantener funcionando adecuadamente la cadena productiva en el país.
Esto se aprecia claramente en el último informe emitido por el Banco de México (Banxico) donde se denota un incremento en apalancamiento de las empresas mediante sus proveedores y la caída del financiamiento por medio de la banca del país que ha sido la más pronunciada de todas las citadas por el informe como fuente de financiamiento a empresas privadas no financieras.
Raúl Borja, Director de Riesgos de Crédito de la Sofom Serfimex Capital, comenta que en línea con el Reporte de Estabilidad Financiera publicado esta semana por Banco de México, es que las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) demuestran nuevamente su capacidad de entender a las Pymes al detectar anticipadamente que durante la pandemia, las pequeñas y medianas empresas serían castigadas por un doble efecto de la crisis sanitaria.
Por un lado, el alargamiento de los ciclos financieros de las empresas ocasionado por la disminución de las ventas, provocó que los clientes de estas empresas se hayan visto obligados a financiar su operación mediante la extensión de los días de pago a proveedores, restando con ello liquidez a las Pymes.
En segundo término, la contracción de la principal fuente de fondeo del país (la banca múltiple) y el hecho de que esta haya decidido restringir en mayor medida el financiamiento a las Pymes y sectores especializados por representar un riesgo de cartera.
Según Banxico en su último reporte, el financiamiento total a las empresas privadas no financieras del país se contrajo en términos reales anuales durante el primer trimestre de 2021. Esta contracción se dio tanto por menor financiamiento interno como externo. En particular, este mostró una caída importante durante el mismo periodo en todas sus fuentes, principalmente el proveniente de la banca del país. El segmento de créditos a empresas grandes ha mostrado cierta mejoría en el monto y número de nuevos créditos. Por su parte, el número y saldo agregado de créditos otorgados a pymes aún se encuentra por debajo de los niveles observados antes de la pandemia de COVID-19.*
La conjunción de estos dos factores, el alargamiento de los ciclos financieros y contracción de fuentes de fondeo, han presionando los niveles de liquidez de las Pymes. Es por esto que Serfimex Capital, está enfocando sus esfuerzos a apoyar a las Pymes en dos de sus principales necesidades pospandémicas, en primera parte impulsando productos que inyecten liquidez mediante el otorgamiento de líneas de arrendamiento puro y crédito de capital de trabajo y por otra parte asistiendo especialmente a fabricantes y distribuidores por medio de la creación del “Vendor Program”, donde la Sofom se convierte en el brazo financiero de la empresa con lo que se apoya a financiar a sus clientes, en este caso mediante arrendamiento, sin distraer en ello recursos líquidos propios que de otra forma podrían estar bloqueados por 180 días o más mientras su cliente puede liquidar su operación y ese dinero regresa a la empresa para seguir ofreciendo nuevas mercancías.
En un panorama de ajustes, alta inflación, baja liquidez y tasas bajas es que las Sofomes muestra nuevamente su potencial para adaptarse rápidamente a las necesidades de mercado, cumpliendo con su principal misión el de apoyar a las Pymes mexicanas a afrontar los restos de la reactivación económica.