Punto de inflexión
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La tendencia de la transición es clara e inminente, como bien decimos: “No hay plazo que no se cumpla”, y tomando como referencia al Acuerdo de París, el 2030 y nuestro compromiso de reducir en un 22% nuestras emisiones para aportar a éste, ya es prácticamente mañana, ¿lo lograremos?
A ojo de buen cubero podría decirse que no; sin embargo, cada granito de arena es fundamental para lograr el bien mayor. El futuro de nuestro país está en nuestras manos a pesar de las recientes políticas públicas, que si bien han frenado la transición energética, también tenemos -por el lado legal- que una vez quitadas las trabas de la inconstitucionalidad en las que la actual administración ha incurrido, sin duda la tendencia será seguir invirtiendo y fomentando la transición. Es imparable, la cuestión es, ¿a qué velocidad queremos ir?
La respuesta espero pueda ser este nuevo número de Petróleo&energía, que estaremos replicando año con año dado que queremos impulsar dentro de la industria en nuestro país una conversación en la cual vamos retrasados; un futuro verde y libre de emisiones. Dentro de nuestras páginas encontrarán una primera radiografía de los jugadores (empresas, académicos, asociaciones y expertos) clave, que nos plantean el porqué de la transición, no solo desde una perspectiva sustentable y de responsabilidad social, sino también una de negocios, y bastante lucrativa.
La política pública desafortunadamente dentro del visor de la llamada “Cuarta Transformación”, nos está llevando a un pasado, al menos desconocido para un servidor, pero que por medio de las voces de la experiencia -unas muy sensatas, dicho sea de paso-, me han ayudado a entender que aquel pasado idílico, no lo fue tal, si bien como toda época tendrá sus evocaciones románticas y nostálgicas, lo cierto es que hoy el mundo es totalmente diferente, con sus asegunes, pero infinitamente mejor desde todas las perspectivas.
Planteado lo anterior, también ser contrapeso (oposición para ponerlo más coyuntural) implica mediar y criticar con datos, cifras, casos y mucho más. Desde nuestra trinchera podemos hacer muchísimo, ante la crisis la mejor inversión económica que podemos hacer es jugar entre nosotros, apoyarnos, tender la mano en favor de demostrar que las cosas pueden avanzar siempre y cuando estemos unidos. Y ese el mundo infinitamente mejor del que hablo. Uno donde las fronteras son físicas, pero los puentes se tienden a través de la interacción humana, volvamos a interactuar, las herramientas están ahí para nosotros.
Somos… La Voz del Sector
Raúl Cedeño
Director Editorial