¿Qué amenaza atender, la más urgente o la más peligrosa?

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  • Cinco años después de la firma del Acuerdo de París, los esfuerzos globales de disminución de emisiones son insuficientes para alcanzar la meta de los 2°C, sin embargo, la pandemia es una oportunidad para construir un futuro resiliente con beneficios sociales, económicos y ambientales. 
  • De cumplir con el objetivo de reducción de emisiones estipulado en el Acuerdo, México podría evitar 26,000 muertes para el 2030 y 38,000 para 2050.
  • Para cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo, es necesario transformar de manera profunda y acelerada, los actuales sistemas económicos que ponen en riesgo la vida en el planeta. 

Ciudad de México, 12 de noviembre, 2020 — El mundo está próximo a aumentar la temperatura promedio del planeta por encima de los 1.5°C con respecto a niveles preindustriales, por ello, a un año de que se realice la Conferencia de las Partes (COP), el foro mundial más importante en materia climática, es de suma importancia que México y todos los países refuercen sus trabajos y compromisos de adaptación y mitigación para cumplir con las metas que plantearon hace cinco años; de lograr la reducción de emisiones contaminantes, nuestro país podría evitar hasta 26,000 muertes adicionales para el 2030 y más de 38,000 para 2050.

La actual crisis sanitaria generada por el COVID-19 no es la única a la que hoy se enfrenta la humanidad. Desde hace décadas somos testigos del aumento de los efectos del cambio climático —la mayor amenaza que enfrenta la humanidad—, como huracanes, sequías e incendios, que cada año se traducen en más pérdidas humanas y económicas. La pandemia nos ha demostrado que la salud de las personas está ligada a la salud del planeta y que si queremos evitar futuras epidemias, debemos detener la pérdida de biodiversidad, amenazada por el calentamiento global. 

La COP26, órgano responsable de supervisar y examinar la aplicación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMUCC) a celebrarse del 9 al 19 de noviembre del año en curso, en Glasgow, Escocia, ha sido pospuesta para 2021 por la actual pandemia de COVID-19, sin embargo, el calentamiento acelerado de nuestro planeta no se detiene, como tampoco deben detenerse las acciones para protegerlo. Las contribuciones de disminución de emisiones ofrecidas por los países ante el Acuerdo de París al día de hoy, son insuficientes para alcanzar la meta de los 2°C, y están lejos de alcanzar el escenario de 1.5°C recomendado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). 

Actualmente, pocos países se encuentran en camino para cumplir sus metas; la importancia de la COP26, radica en que presenta una oportunidad única de transformar nuestra relación con el resto de la vida en el planeta, obligando a los países a generar mayor sinergia entre sus agendas económicas, sociales y ambientales. Para alinear los esfuerzos de recuperación económica y las metas globales de reducción de emisiones, The Climate Reality Project Latinoamérica considera que es necesario tomar en cuenta las siguientes áreas:

  • Movilidad eléctrica

La contaminación del aire es una de las principales causas de muerte a nivel global y aumenta considerablemente el riesgo de mortalidad por COVID-19. La quema de combustibles fósiles utilizados en automóviles es responsable del 23.4% de las emisiones de Gases de efecto invernadero (GEI) a nuestra atmósfera. 

Además, se estima que en pocos años se alcanzará la paridad de precio entre los automóviles de combustión interna y los vehículos eléctricos, y que a partir de este punto el precio relativo de las tecnologías eléctricas continuará disminuyendo. Para reducir la contaminación y los costos de  movilidad, se debe buscar aumentar el porcentaje de vehículos híbridos y eléctricos en las flotillas de transporte.

  • Urbanismo sustentable

Es clave promover el mejoramiento de la infraestructura de las ciudades, donde las calles y banquetas estén iluminadas y se encuentren en buen estado para motivar a las personas a caminar, en vez de utilizar un medio de transporte contaminante. Proveer espacios destinados exclusivamente para ciclistas donde puedan transportarse de forma segura, es fundamental para que más personas opten por utilizar este medio. 

Es posible crear ciudades más ecológicas, con espacios naturales y sistemas de energía, alimentación, y movilidad inteligentes. Para disminuir la emisión y concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en las ciudades, es necesario invertir en infraestructura sostenible, donde los ciudadanos participen en su diseño y conservación. Algunos ejemplos de infraestructura sostenible son los jardines verticales, huertos urbanos, azoteas verdes, recolección de agua de lluvia y generación de energía solar en techos. 

  • Energías renovables

Las energías renovables son hoy más baratas que los combustibles fósiles, en la mayor parte del planeta. Además de tener una huella ecológica significativamente más baja, producir energía solar es 50% más barato que hacerlo con combustibles fósiles, que dañan nuestra salud y la del planeta. Aunado a esto, las energías renovables son una gran oportunidad para los esfuerzos de reactivación económica, pues gracias a su constante crecimiento y bajos costos, ofrecen numerosas oportunidades laborales. 

  • Protección de la biodiversidad

Los océanos y los bosques son considerados los principales pulmones del mundo. Los bosques absorben alrededor de 2,000 millones de toneladas de gases contaminantes, mientras que los océanos proveen más de la mitad del oxígeno que respiramos. Por ello, es necesario Impulsar y adoptar un marco global para la biodiversidad post 2020 en el marco del Convenio de Diversidad Biológica (CBD) que contenga compromisos ambiciosos que aseguren la reversión de los procesos de pérdida de naturaleza y degradación de los ecosistemas y hábitats. También debemos aumentar la ambición y el alcance de los programas de conservación de la naturaleza, como las actividades forestales, así como el desarrollo agrícola y silvícola.

Sin duda, los efectos de la actual pandemia son preocupantes, sin embargo, también nos ofrecen una oportunidad de transformar las prácticas económicas y de consumo responsables del cambio climático. Frente a esta crisis podemos crear un futuro sostenible para todos e impulsar sistemas económicos que no estén basados en la explotación de la naturaleza. Si quieres conocer más sobre las posibles soluciones ante la mayor amenaza que enfrentamos como humanidad y cómo hacerle frente, puedes solicitar una conferencia virtual gratuita en las redes sociales de @ClimateLatino para tus amigos, vecinos, familiares, escuelas, empresas o universidades. Combatir el cambio climático y luchar por un futuro saludable es responsabilidad de todos. 

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