Transición energética, sin razón de ser
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El hombre no dejará de su usar por lo menos en este siglo los combustibles fósiles. Estos podrían disminuir la cantidad, pero no el uso. En este momento, representan poco más del 80 % del suministro mundial de energía.
Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos
Dejemos la hipocresía ambiental, y concentrémonos en la realidad de esta, ni el más puro ambientalista de índole política, social, privada o cualquiera que sea su figura, dejara de usar a los fósiles. Alguno de ellos dejará de usar automóviles, aviones, electricidad, o simplemente dejará de comer para no cocinar sus alimentos.
La transición energética está en la agenda de todos, pero no en la cartera para todos, el poder lograrla. Ha quedado demostrado que las naciones que depende de los combustibles fósiles, y con bajo PIB per-capital de su población, muy lento será el tener un cambio de a energías menos contaminantes.
Por favor, dejen de estar usando la palabra energías limpias, debido a que esto solo refiere actualmente al cómo generamos la electricidad, y cómo está planteada en el futuro, y dónde integran a las tecnologías del tipo solar e eólica. Actualmente, estas han entrado a una segunda fase de inversiones, al adicionar baterías para almacenar, y el poder incorporarse a la red eléctrica en forma armónica, y constante. Pero esto solo está sucediendo en países que están invirtiendo para ello.
La transición energética, mi definición, es aquella que:
Refiere a todo materia prima que es tomada de la naturaleza, transformada en portadora de energía por medio de tecnología, y es usada por el mundo para cubrir una demanda específica de una región en un tiempo finito, y a la cual, deberá ser cuantificado en cuanto fue desperdiciada por medio de un balance cuantitativo, cuyo objetivo debe ser para el determinar qué acción a realizar para disminuir la cantidad de afectación al medio ambiente, proveniente del calor, contaminantes o reacciones químicas incompletas, originadas del uso o transformación de la energía.
A todo lo anterior, deberá haber una cultura de prevención en función de los resultados actuales, derivado de una cuantificación actual del daño al medio ambiente.
A todo esto, hoy no podrá ser logrado, la transición energética, por qué está obsoleta. Debido a que en los últimos años, solo ha sido cuantificado en papel el daño al entorno, y la realidad es otra en forma fisicoquímica.
El día 2 de marzo; ha quedado claro: El mundo depende del dinero proveniente de los hidrocarburos. A donde la única forma de obtener, es tomando de la naturaleza los recursos, colocarles un valor tangible y crear incertidumbre en los mercados mundiales. La OPEP, ha determinado disminuir el volumen de 1.1 millones de barriles, y este simple anunció ha dado un incremento de 5 dólares al barril, significando en el corto plazo un mayor volumen de dinero a los países que comercializan al hidrocarburo líquido principalmente, pero una incertidumbre en las economías ante una inflación que no sede en forma rápida.
Este incremento representa entre un 5 a 6%, esto impactará al precio de la gasolina regular, debido a que un aumento del 1% en el precio del crudo, refleja en un incremento 0.6% en el precio de la gasolina. Todos estos aumentos son reflejados a los pecios finales al consumidor.
Ante esto, el mundo ha creado a la diplomacia ambientalista, la cual es una forma de escribir en una hoja membretada la visión, más no la misión del cómo lograr una transición energética real. A hoy día han surgido una nueva forma de discurso verbal, y que indica que: “deberá ofrecer el mundo, una energía segura y asequible, cuando y donde se necesita”. Pero a todo esto debemos de indicar lo siguiente:
La energía existe en la naturaleza incrustada en la superficie, subsuelo o atmosfera, para tomarla debemos de invertir en tecnologías y estás a su vez transformar para su uso, hasta aquí requerimos una inversión, hoy el mundo invierte entre 2.5 a 3.0 billones de dólares americanos en 2022.
Hoy la energía no es segura, debido a que hay muchas incertidumbres del cómo extraerla, y esto genera que no sea asequible a todo el mundo, y para realizarlo los gobiernos tiene que dar subsidios, y esto ocasiona un mayor consumo, y por ende contaminación al ambiente, el cuándo debería ser siempre, y donde se necesita, esto dependerá de la infraestructura que se cuente para llegar a todo aquel individuo, empresa, industria o proceso que requiere a energía para el desarrollo. El papel aguanta todo.
Pero creo que a este juego de palabras nuevas, debemos adicionar: Deberá, contar con un plan para mitigar los problemas ambientales, y ligado a un monto de dinero para realizarlo. La pregunta, a un caso de negocios que realicemos a un proyecto de energía, adicionar dinero para mitigar el problema ambiental, resulta en un retorno de utilidad directa al negocio, o simplemente este costo debe ser trasladado al precio unitario final que el consumidor deberá de pagar, y esto dependerá de la condición económica que tenga para poder adquirir a la energía. Al final, si trasladan los costos, y al haber un incremento, los subsidios aumentarán, debido a que este incremento podría reflejar a una inflación mayor, y producir en forma inmediata a una desaceleración económica, paralizando a ciertas economías que no tengan acceso a tecnologías.
Entonces, la transición energética está obsoleta, al no haber inversiones reales a esta, y solo está invirtiendo en continuar haciendo lo que mundo ha hecho las últimas décadas, ante la imposibilidad del poder sustituir a los fósiles en la ecuación energética en las próximas décadas.
El mundo se ha preocupado por el daño ocasionado al entorno mundial, culpándose del incremento de la temperatura, y que esta ha ocasionado el cambio climático. Causando afectaciones a poblaciones, naciones y regiones, ante las adversidades que el hombre no puede controlar, y que representan una cantidad de peculio no contemplado en el gasto de las naciones.
Dicen y confirman que el problema ambiental, es originado por el uso de los combustibles fósiles (carbón, petróleo crudo y gas natural), y en esto prevalece la razón. Debido a que si fueran usados en forma correcta en tener una combustión completa, el daño sería menor. Recordemos que la utilización de estos combustibles, origen, fue en el poder tener una potencia o generar un torque a una máquina, sin importar la reacción química originada dentro del proceso. Hoy día, la tecnología ha tratado de incrementar la eficiencia, al reducir el volumen requerido para obtener una energía, pero no se ha invertido en cómo mejorar en el quemar los combustibles con una menor cantidad de gases como el monóxido de carbono, el calor que emana de procesos, compuestos o molecular que tienen incrustado al azufre, y partículas en suspensión, todos alteraran al entorno de los seres vivos.
El medio ambiente ha queda en segundo plano las próximas dos décadas, ahora el mundo está solo interesado en el cómo cubrir una demanda, sin importar el daño al no tener el control del cómo.