Agenda sostenible
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La posición que ocupa actualmente Mariuz se creó en 2022, su Dirección es a nivel México y América Latina, lo cual, para el Grupo Financiero, comprende además de nuestro país, a Brasil, Chile, Uruguay y Argentina. Lo que se busca con la creación de esta dirección “es que HSBC tiene ya sus propios planes como organización en nuestras propias operaciones, nuestras metas de sostenibilidad, cómo consumimos nosotros energía, a dónde queremos llegar, a huella cero en 2030 en nuestras operaciones, cómo avanzamos en temas con nuestros colaboradores, pero la parte más importante es lo que estamos haciendo también en el negocio, en la forma en que que proveemos nuestros productos y servicios, que en este caso es el financiamiento”, relata Mariuz.
Esta nueva dirección de Finanzas Sustentables de la Región de América Latina, de los países donde operan, “lo que busca es encontrar las oportunidades de apoyar a nuestros clientes, movilizar a nuestros clientes y motivarlos a que transformen sus estrategias de negocio hacia modelos de negocio más sostenibles, ¿cómo podemos, nosotros como banco, hacer esto?”
Mucho de lo que el banco ya tiene establecido, de sus productos y servicios se pueden “etiquetar o alinear los financiamientos que le otorgamos a nuestros clientes con actividades sostenibles”.
Calvet, quien tiene ya experiencia en temas de sustentabilidad en varios grandes grupos financieros en México tiene claro que el sector “tiene hoy un rol muy importante en la transición a una sociedad y una economía más sostenible en la forma en que encuentra la manera de mover los flujos de capital hacia las actividades sostenibles. Aterrizando esto a la posición de finanzas sustentables en América Latina, buscamos ofrecer a los clientes productos ya sea en la parte de mercados como bonos verdes, sociales, sostenibles o en la parte de financiamiento como créditos verdes, créditos sociales, créditos vinculados a la sustentabilidad, en donde el financiamiento se etiquete el uso de estos recursos para actividades que, bajo nuestras taxonomías, consideramos como sostenibles”.
La evolución
Las posiciones de sostenibilidad en el pasado caían en áreas de los grupos financieros que tenían que ver más con la filantropía, alejadas de la operación día a día del banco. “Llevo muchos años”, recuerda Calvet, “más de 17 años trabajando en sustentabilidad corporativa, desde funciones de consultoría hasta funciones ya en el sector financiero llevando las estrategias propias de diferentes bancos. Siempre la historia de las posiciones de sustentabilidad en las organizaciones había sido relegada, fuera de los negocios y no solo en el sector financiero, en las empresas de cualquier industria era como un lado, el lado bonito de la empresa, la persona que gestiona responsabilidad social, se colgaba de ciertas áreas, no precisamente metidas en el día a día del negocio, de las organizaciones y en el caso de un banco igual y justamente el hecho que HSBC creara una posición dentro del negocio, dentro de la banca mayorista para trabajar directamente con los ejecutivos de la línea que trabaja con los clientes, con los directores de los segmentos, tener metas de trabajo hacia adelante y estar en el negocio que promueva la estrategia de financiamiento sostenible es un paso extraordinario y diferente de, hasta de mi propio trabajo y hasta de la historia de las posiciones de sostenibilidad de las organizaciones”.
Una posición de finanzas sostenibles en el negocio quiere decir que ya toda la operación de la organización va a verse con un lente de cómo incrementar el impacto positivo de lo que puedan hacer con los financiamientos que otorgan.
“Mi visión es que sí hemos dado un salto en los mercados, en el mundo corporativo de cierto nivel, falta que hablemos de las empresas más pequeñas, pero sí se ha dado un salto a entender que más allá de las consideraciones morales que tenemos en cuando a cómo impactamos a las personas y al planeta, los temas de un modelo de negocio sostenible han migrado a integrarse a los esquemas de manejo de riesgos de las organizaciones. En el momento en que se empieza a entender que es un riesgo para la organización el no identificar, gestionar, medir y reportar sobre los temas que incluyen la agenda de desarrollo sostenible que son muchos y muy diversos de temas sociales, de temas ambientales y no tener las estructuras de gobernanza para gestionarlos, es un riesgo para la organización”.
Transparencia
“Pasamos de lo moral a ser simplemente responsable, a tener algo bonito, como llamamos en inglés ‘nice to have’, pasamos a entender que el no hacerlo es un riesgo para la supervivencia misma y la resiliencia del negocio en el largo plazo”, reflexiona Mariuz en torno al cambio de mindset no solo al interior del sector sino en todo el ecosistema financiero, de México y el mundo.
“Cuando esto entra a las áreas de riesgo, cuando se empieza a exigir que una empresa considere estos temas no solamente por eficiencia y por hacer mejor negocio sino para sostenerse en el largo plazo y para ser relevante y para ser parte de la cadena de valor de las empresas más grandes o para poder acceder a capital de los mercados, de los inversionistas y de los bancos mismos que cada vez más condicionamos el capital a mejores prácticas, al entrar este tema desde la visión de riesgo, hay una transformación importante ya en el mundo de las corporaciones y de las organizaciones”.
Parte de esta responsabilidad es el transparentar transacciones, emisiones, eficiencias energéticas, mucho de lo cual acaba en los reportes, “en el tema de la transparencia, del reporteo, de la información pública sobre la gestión de estos temas, es una pieza fundamental de toda la agenda ESG, de la agenda de desarrollo sostenible, de descarbonización y de cambio climático. Es una pieza esencial.
Si bien el reporteo se ha vuelto fundamental, Mariuz Calvet lo ve como un arma de dos filos pues si bien abona al accountability de las organizaciones (no solamente de sus acciones sino la de sus socios y proveedores), se puede prestar al famoso greenwashing con presentar un reporte bien diseñado y atractivo con el que salgan a decir ‘ya cumplimos’, por ello es clara en decir que “el reporte se empezó a considerar como el elemento de ‘soy o no soy sostenible’, esto es totalmente equivocado”.
Por ello de la importancia de la rigurosidad en los reportes, “la rendición de cuentas sobre qué temas considero he identificado que constituyen un riesgo para mi organización en el corto, mediano y largo plazo y una oportunidad de tener un impacto positivo, qué temas son los que estoy midiendo, cuáles son las métricas que tengo sobre esos temas, cuál es la línea base de estas métricas, después qué metas me estoy poniendo sobre estas métricas y sobre todo cuál es el plan de trabajo que tengo para trabajar hacia esas metas”, recalca.
“Una empresa que no hace público esto, caemos en el famoso concepto de greenwashing, en donde no hay datos duros, consistentes, reportados con cierta periodicidad estricta como se han reportado los datos financieros históricamente, tienen que tener los datos trazabilidad, es decir, encontrar de dónde vienen esos números, consistencia en que si lo reporté el año pasado, el año antepasado voy a dar un seguimiento para mostrar mi desempeño en ese preciso dato, en el tiempo”.
Los reportes son para ella una pieza importantísima el tema de la transparencia y el reporteo, porque una empresa sin métricas, sin metas, sin publicar sus planes de trabajo y su progreso en el cumplimiento de estas metas o por que no ha podido cumplir, “porque no siempre los reportes tienen que tener el desempeño positivo, a veces se es por qué no lo logré este año y como me comprometo a seguirlo trabajando en el año que viene, es esencial para poder medir que verdaderamente estemos caminando hacia un mundo más sostenible”.
Una dirección holística
La dirección a cargo de Calvet abarca gran parte del espectro que cubre el grupo, porque así como reporta al exterior los riesgos y oportunidades, comunica a los clientes (o potenciales clientes) de los beneficios de encaminar distinto su negocio, de igual manera debe alinear a los funcionarios del grupo con estas oportunidades y direcciones.
“El trabajo interno es sumamente importante de sensibilización y capacitación, cualquier persona que trabaja en sector financiero ya trabaja en sustentabilidad. Y lo digo y lo vuelvo a repetir, a mi me dicen los banqueros ‘es que me gusta tu área y me gustaría trabajar en sustentabilidad’, y les digo ‘tú ya trabajas en sustentabilidad’, porque ellos tienen la oportunidad de hablar con los clientes de sus estrategias de negocios, poner los temas en la mesa, ofrecer los productos que vinculan estas actividades con los temas sustentables, conocer los productos, qué taxonomías tenemos de qué es verde y qué no es verde. Hoy un banquero que no tenga el tema en el radar, que no se capacite en el tema y que no pueda tener una conversación con los clientes pues empieza a quedar un poco fuera de la jugada”.
A la par, el trabajo hacia el exterior, de mucha comunicación es igual de importante “porque también muchas veces no se sabe todo lo que estamos tratando de transformar adentro del banco no se sabe afuera, hay que saber hablar de lo que estamos haciendo con toda sinceridad de en donde vamos, hacia dónde vamos, para que también se entienda y que quien piense y que quiere trabajar con sus bancos en productos financieros sostenibles sepa que en HSBC tenemos todas las capacidades, toda la ambición, estructuras de crédito, de riesgo, de productos, etc, entonces sí hay un trabajo de posicionamiento o lo que le llamamos a veces hasta storytelling externo, importante y de involucramiento con los clientes”.
La ejecutiva nos compartió que además de todas las charlas públicas que da, de sus apariciones en medios de comunicación, habla con muchos clientes semanalmente como lo hace con sus pares al interior de HSBC.
Los motivos
Desde el sector financiero se han impulsado mucho los cambios de tendencias en consumo, producción y la necesidad de transparentar las actividades empresariales, el condicionar el acceso al capital a la transparencia y a no hacer negocios ‘a costa de todo’ ha empujado a grandes empresas a unirse a la ola y ahí los financieros han hecho un buen trabajo.
Pero va más allá, “el tema de que la gestión de las organizaciones ya no solo se empieza a concebir con sus propias operaciones sino también ya se empieza a derramar hacia la cadena de valor de las empresas, el alcance tres de las emisiones o de la huella de carbono de una organización, esto suena como solo para empresas muy grandes que contaminan y que reportan sus emisiones, pero esto puede alcanzar a empresas de todos los tamaños, medianas, chiquitas, muy pequeñas cuando los grandes compradores y las grandes empresas tienen la presión de reportar el desempeño y transformar hacia lo positivo el desempeño de su cadena de valor, esto ya jala a proveedores de todos tamaños que a su vez tienen proveedores, entonces se empiezan a comprar distintos productos, a exigir determinadas prácticas, a exigir más datos. Entonces la economía empieza este gran tema que vino en el sector
financiero del alcance tres de las emisiones, empieza a jalar a muchos más actores de la economía”.
Y a lo anterior, suma otro factor que cada día tiene más peso: la expectativa de los consumidores, “hablo sobre todo de generaciones más jóvenes, ellos tienen ya una expectativa de las marcas que consumen y tienen unaexpectativa de encontrar productos que tengan una producción, materiales, una cadena de valor detrás del producto con una huella que no sea negativa. Entonces empiezan a decidir con qué empresa comprar o no comprar qué producto comprar o no comprar dependiendo de estas prácticas”.
La expectativa de la sociedad (que en su gran mayoría desconoce los reportes) de la empresa ya va más allá de si me gusta el producto o no, ya también pesa el que tengan prácticas negativas o escándalos negativos. A eso le podemos sumar el tema del acceso a capital y Mariuz nos recuerda el tema de la regulación: “cuando esto sea regulatorio, ya no será si estás dentro de mi compás moral y lo hago porque tengo principios, o porque me genera ahorros y genero mi energía con mis paneles solares, cuando esto empiece a transitar hacia ser regulatorio como lo es en muchísimos mercados del mundo, ya no hay mucho cuestionamiento. Es la forma de operar de las empresas y se requiere tener cierto comportamiento, entonces hay muchas piezas que efectivamente están cambiando y están cambiando a transformar hasta las empresas más pequeñas”.
El día a día
“Algo que me emociona muchísimo de esta posición y de lo que estamos haciendo es la posibilidad de trabajar de manera real en el día a día de ver a los clientes en el tema de las metas climáticas, de la descarbonización, que es el gran tema que ha tomado como prioridad dentro de la agenda de los mercados, dentro de la regulación, dentro del reporteo de sustentabilidad”, nos confía Mariuz con una sonrisa, en un entorno donde ya desde su oficina salen temas que por conveniencia financiera, presión social o regulatoria todos deben tener en cuenta.
El alcance de su dirección es otro de los temas que le encantan, “el tener la oportunidad de ver el tema de desarrollo sostenible de una manera holística y atender los grandes retos que tiene nuestra región, pero además las grandes oportunidades e insertarlas a la agenda predominante de cambio climático. América Latina tiene una parte muy importante siendo la parte más desigual del mundo, de inequidad, de falta de inclusión y de muchísimos
temas sociales que tenemos, así como los temas de biodiversidad, tenemos gigantescos riesgos de pérdida de biodiversidad, de deforestación, Amazonas, México de los países más mega diversos del mundo, tenemos también la oportunidad de integrar nuestra agenda de financiamiento sostenible para la conservación de la naturaleza con productos y soluciones basadas en la naturaleza que contribuyen también a la agenda climática, con la reducción de emisiones y ahora con la COP15 que acaba de terminar en Canadá hace un par de semanas se dejó muy claro que son compatibles y están alineadas estas dos agendas, no son dos agendas distintas”.
Desde su asiento en una empresa financiera multinacional tiene oportunidad de ver lo mismo iniciativas colectivas, las multiactores, de muchos países y organizaciones, “que trascienden fronteras, yo creo que tienen un valor muy grande y muy importante, mucho también porque hay países que están en otro momento, en otra situación económica, en otro momento de desarrollo, con particularidades que al sentarse en la mesa con actores en distintos contextos y con distintos avances, la verdad es que poner las necesidades de todo el planeta de cómo podemos avanzar jalando a los que van más atrasados con los recursos de los que van más avanzados para apoyar, yo creo que es la manera”.
Para Mariuz Calvet la suma de todas las partes, capacidades y actores la hacen estar optimista. “definitivamente la colaboración, las alianzas, el tratar estos temas como lo que es, un tema de riesgo universal que trasciende las fronteras y que a todos no impacta y a todos nos impactará; hay regiones más o menos vulnerables, pero no hay un lugar en el planeta que esté exento a verse afectado por las consecuencias de no atender el cambio climático, entonces yo si lo valoro mucho, creo que hay que exigir rendición de cuentas, exigir avances, ambición y progreso, pero yo celebro mucho todo esto y me encanta participar en este tipo de iniciativas”.