La culminación del Congreso Conjunto de Asociaciones de Energía, facilitó un espacio para el diálogo en materia de temas a favor de sector energético y un desarrollo sostenible en el país. Marcando una guía para saber ¿Qué sigue? en materia energética.
Tras diversos debates, el punto de más sustancial es entender la relevancia por parte del sector privado con el apoyo del gobierno, que facilite la atracción de inversiones para el desarrollo de proyectos a favor de la transición energética. Al ofrecer un «piso parejo», se puede avanzar en seguridad energética dándole a las empresas un respaldo sobre la inversión y los planes futuros.
Factores que van a mejorar la infraestructura son la implementación de inteligencia artificial, la digitalización, regulación que resulte práctica y segura para quienes realizarán trámites y sobre todo un panorama mucho más optimista hacia un país que ya tiene posibilidades de incursionar en las energías renovables, pero hace falta que este tipo de proyectos de energía limpia, sean llevados también a otras zonas rurales y comunidades pequeñas, porque de ahí parte un tema sumamente relevante como sociedad: justicia energética. Pero para llegar a este término son necesarios recursos y sobre todo la intención del gobierno para trabajar en colaboración con empresas privadas a favor de una transición energética.
¿Por qué es relevante la transición energética?
Al ser un sector especializado u con mucha terminología, a veces se confunde la postura sobre si este tema nos apañe como sociedad completamente, o solo a un sector reducido de personas que se encuentran trabajando en empresas multinacionales a favor de la sustentabilidad.
Pero no es así, tras el Congreso, la relevancia es remarcar que como sociedad es necesario que cada persona ponga su granito de arena a favor de mejorar tanto en infraestructura, como en recursos y mejores oportunidades.
Al paso que vamos, es imposible no notar que cada día es más notorio que los recursos se agotan. Yacimientos de petroleo, de gas, pozos de aguas super profundas, cobre, etc. Por lo que lo único que ayudará a continuar con la tecnología y la energía para abastecer nuestras actividades cotidianas es precisamente: la transición energética.
El énfasis de estos temas es llegar a un futuro cercano con el aprovechamiento de recursos necesarios y el que esté en las manos correctas para poder distribuirlo de manera equitativa y justa, es por eso que en temas de regulación, es importante que autoridades involucradas como la ASEA, se encarguen de prevenir el robo, el riesgo ambiental y un mal manejo de los recursos, sobre todo cuando estos se encuentran escasos.
La transición energética si es un tema de coyuntura social, para el que se necesita tecnología, inversión y seguir manteniendo un ritmo de vida que sea basado en tecnologías modernas, las cuales requieren de inversiones y nuevas estrategias de energías renovables.
Países como EEUU, en los que su presidente incita a reducir proyectos renovables y continuar en el uso de energías fósiles, representan un retroceso al avance conjunto de esfuerzos por reducir la huella de carbono y la contaminación.
Sin embargo, las voces de la experiencia, hablaron de una manera muy optimista para darnos cuenta que los recursos están, solo hace falta un buen manejo de estos y una distribución justa que beneficie a la sociedad. Latinoamérica tiene el privilegio de estar en el número 9 en descarbonización, lo que da una pauta sobre que vamos por un buen camino a la transición, solo hacen falta soluciones y saber cómo se aprovecharán los recursos.