El cometa 31/Atlas señalado como un fenómeno que desafía las leyes físicas y algunos interesados en temas de astronomía aún lo catalogan como una posible nave interestelar inteligente.
Viajando a una velocidad de 200 mil kilómetros por hora o el equivalente a 60 kilómetros por segundo, el cometa alcanzó su mayor punto de brillo cuando pasó muy cerca del sol, lo que hace énfasis en la velocidad con la que se está desenvolviendo en el sistema solar.
Astrónomos de diferentes partes del mundo se preparan para el mes de diciembre con una amplia gama de telescopios y sondas espaciales para lograr analizar el fenómeno cuando se encuentre en su punto más cercano a la Tierra.
Lo que hace a este fenómeno más interesante, es que es el tercero registrado en su clase en la historia astronómica terrestre, que proviene de una estrella contiene una cola que desafía las leyes conocidas y una composición fuera de lo común. Además, el cometa tiene una «trayectoria hiperbólica», lo que significa que no gira al rededor del Sol como los demás cuerpos del sistema solar.
¿Por qué se dice que no es un cometa?
Luego de muchas especulaciones en internet y teorías que afirmaban que era algo más que un cometa, la NASA activó un protocolo como «Defensa Planetaria« el cual tiene el objetivo de proteger a la Tierra de impactos de asteroides y cometas que puedan ser potencialmente peligrosos, conocidos como objetos cercanos a la Tierra, es por eso que el protocolo está centrado a encontrar y monitorear a este tipo de objetos que rebasen los 50 metros de diametro y que su trayectoria a la Tierra sea un impacto directo.
Lo que inquieta a la población en general, fue saber el origen del cometa, ya que es proveniente de fuera del sistema solar, lo que lo hace un objeto muy poco común. Incluso, declaraciones de astrónomos y expertos han hecho dudar sobre si se trata de algo más.
Tal fue el caso del profesor y astrofísico, Avi Loeb de Harvard, quien mencionó que no trata de un cometa, si no de una nave espacial con tecnología. Aunado a esto, viene la composición química de la cola de esta posible nave, contiene elementos poco usuales como dióxido de carbono, agua, trazas de cianuro y alineaciones de níquel nunca vistas en la naturaleza, si no utilizada en procesos de fabricación humana.
La polarización de la luz que refleja es también extrema, pues nunca había sido vista en otros cometas.
Hoy, 29 de octubre, fue el punto en el que el cometa está más cercano al sol, lo que permitió que astrónomos pudieran analizar la composición del fenómeno, por lo que se espera que pronto venga nueva información del cometa.
¿Podrá ser el caso de una nave nodriza con vida inteligente? o ¿se tratará de un cometa con una composición totalmente distinta a la que hemos visto?