La Ciudad de México respira un ritmo distinto cuando el fin de semana se acerca. Las calles se vuelven escenario de búsquedas estéticas, los museos despliegan silencios que invitan a mirar de nuevo y el cine de autor se transforma en un refugio deliberado. Este itinerario reúne tres experiencias que elevan la sensibilidad: arte de colección, cine con resonancia internacional y la potencia emocional de un álbum histórico.
Un encuentro con la Colección Jumex: sensibilidad, memoria y futuro
Visitar el Museo Jumex siempre ha sido un gesto de lujo intelectual, pero su programa Otoño–Invierno 2025–26 profundiza esa noción con una curaduría que combina legado, exploración histórica y nuevas lecturas sobre el tiempo. Las cuatro exposiciones que componen la temporada —todas verificadas en el documento oficial del museo— ofrecen un recorrido que sintetiza la amplitud del arte contemporáneo.
Comienza en Galería 3 con Gabriel de la Mora: La Petite Mort, una retrospectiva temática que revisa dos décadas de experimentación con materiales y procesos alquímicos. Desde superficies minuciosas hasta objetos que parecen contener energía latente, la obra de De la Mora se convierte en un rito táctil donde cada pieza exige atención total. Es, más que una exposición, un estudio sobre cómo el tiempo se adhiere a la materia.
Sigue con The Tiger’s Coat, curado por Rodrigo Ortiz Monasterio, una exploración profunda de la vida de Tina Modotti —icónica fotógrafa y activista— a través de documentos históricos y piezas contemporáneas de artistas como Edward Weston, Danh Vo y Pati Hill. El lujo aquí se manifiesta en la mirada: en la posibilidad de reconstruir a una mujer que resistió silenciosamente a la censura y cuyo legado resurge con fuerza renovada.
En Galería 2, Obras de la Colección Jumex revela adquisiciones recientes junto a piezas históricas esenciales. Artistas como Hans-Peter Feldmann, Rafael Lozano-Hemmer, Bárbara Sánchez-Kane y Frida Orupabo dialogan sobre el tiempo, la fragilidad y la fugacidad. La exposición funciona como un espejo del presente: preciso, inquietante, hermoso.
Finalmente, la instalación de Elsa-Louise Manceaux, Notas de voz, convierte la galería subterránea en un espacio vibrante donde pintura, voz, tipografía, imagen en movimiento y sonido se entrelazan para expandir la idea de “pintura radiofónica”. Es una experiencia inmersiva que abraza al visitante y redefine el acto de escuchar.
Cine de autor: The Mastermind y la elegancia del fracaso
El estreno de The Mastermind, dirigido por Kelly Reichardt y protagonizado por Josh O’Connor, es una cita imprescindible para quienes entienden el cine como objeto artístico. Con base en la información oficial del Press Kit de MUBI, la película se construye como un heist film atípico: un estudio íntimo sobre las decisiones que moldean a un hombre y las consecuencias que inevitablemente se despliegan a su alrededor.
Ambientada en una apacible Massachusetts de 1970, la cinta sigue a J.B. Mooney, un carpintero desempleado que decide realizar su primer gran robo: un conjunto de pinturas de Arthur Dove extraídas de un pequeño museo local. Pero Reichardt subvierte los códigos del género al situar el heist en el primer cuarto del filme. Lo relevante no es el golpe, sino el derrumbe emocional y moral que le sigue.
La película respira una estética que remite al trabajo de Robby Müller y al cine estadounidense de los setenta: iluminación tenue, colores tierra, silencios que sostienen la tensión. El jazz experimental de Rob Mazurek acompaña esa desintegración interna, y la cámara de Christopher Blauvelt hace del paisaje suburbano un personaje adicional.
O’Connor —recién celebrado por su trabajo en Challengers y La Chimera— encarna a Mooney con una vulnerabilidad precisa. Su mantra, según el propio equipo de producción, era repetir antes de cada escena: “Esto es una muy buena idea”, como si intentara convencerse de algo que el espectador sabe desde el inicio: nada terminará bien.

Escucha: Depeche Mode y un álbum histórico para México
Para cerrar la triada de actividades de lujo fin de semana, la música adquiere un papel esencial con el lanzamiento de Depeche Mode: Memento Mori – Mexico City, un álbum en vivo grabado durante los tres conciertos que la banda ofreció en el entonces Foro Sol de la Ciudad de México. Lanzado el 5 de diciembre de 2025, el disco registra la energía de una de las audiencias más devotas del mundo.
Más que un simple álbum en vivo, esta edición funciona como un documento histórico. Reúne más de dos horas de música capturada en un momento en el que Depeche Mode se encontraba redefiniendo su identidad tras la gira global de Memento Mori. El álbum, disponible en formatos premium (vinilo 4×LP, Blu-ray, DVD y ediciones extendidas con bonus tracks), refuerza el vínculo profundo entre la banda y México: un país que ha acompañado —y multiplicado— su mística durante décadas.
La experiencia sonora destaca por su curaduría emocional. Las tensiones electrónicas, la suavidad oscura de las vocales de Dave Gahan y los arreglos pulidos de Martin Gore se expanden en un registro donde la audiencia mexicana se vuelve parte del instrumento. Desde un plano analítico, este álbum es relevante no sólo por su calidad técnica, sino porque consolida un hito: la primera producción en vivo oficial grabada íntegramente en la Ciudad de México.
Una mirada hacia adelante
Este itinerario reúne algunas de las actividades de lujo fin de semana que definen la sofisticación cultural contemporánea: arte que piensa, cine que cuestiona y música que documenta un momento irrepetible. La Ciudad de México continúa consolidándose como un eje internacional del lujo intelectual, donde colecciones privadas, premieres globales y lanzamientos musicales encuentran una audiencia dispuesta a mirar más hondo.
Si el fin de semana es un refugio, estas tres experiencias lo convierten también en una declaración: apostar por aquello que nos transforma.
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