Hace medio siglo, Alexander Calder redefinió los límites entre arte y velocidad. En 2025, ese momento icónico resurgió en el legendario circuito de La Sarthe con el regreso ceremonial del primer BMW Art Car. Este BMW 3.0 CSL, intervenido por Calder en 1975, volvió a rugir en Le Mans Classic, conducido por su nieto Alexander S.C. Rower junto a Hervé Poulain, piloto, subastador y creador original del concepto Art Car.
50 años de arte sobre ruedas
Esta aparición marcó el inicio de las celebraciones por el 50 aniversario de dos emblemas de BMW: la Serie 3 y la colección Art Cars. Desde su creación, el proyecto ha reunido a artistas de la talla de Frank Stella, Roy Lichtenstein, Andy Warhol, Jenny Holzer y Jeff Koons, todos dejando su visión sobre modelos diseñados para la pista y el museo por igual.
Calder, Poulain y el poder de una idea
Para Hervé Poulain, el Art Car original fue una declaración de principios. En sus palabras: “Quería provocar un encuentro entre las grandes artes y la industria”. Lo logró. El auto de Calder no solo compitió en las 24 Horas de Le Mans, sino que elevó la categoría del automóvil a obra de arte, convirtiéndose en una escultura rodante que aún inspira.
Recomendado para ti:
MINI John Cooper Works Cabrio: libertad sobre ruedas
BMW en Le Mans Classic 2025
BMW Group Classic no dejó nada al azar: exhibió desde el histórico CSL de Calder hasta modelos contemporáneos como el M3 CS Touring y el prototipo M Electrified. Más que una muestra de poderío técnico, fue un acto de curaduría que conectó pasado, presente y visión de futuro.
Le Mans Classic, el escenario ideal
Con más de 200 mil asistentes, Le Mans Classic es mucho más que un evento de autos clásicos. Es una celebración cultural que integra diseño, legado, tecnología y pasión. BMW reafirmó allí su alianza inquebrantable entre arte y automoción, devolviendo al mundo una obra que, cinco décadas después, sigue avanzando con elegancia.