Clase Azul México, la casa de lujo que ha llevado el arte del tequila a territorios de culto, presenta una nueva obra maestra: Clase Azul Tequila Blanco Ahumado. Con esta creación, la marca no solo amplía su portafolio —que hoy suma cinco tequilas y tres mezcales—, sino también reafirma su compromiso por reinterpretar el legado ancestral del agave con una mirada contemporánea.
Un legado que honra a México desde la excelencia
Desde su fundación, Clase Azul México ha sido más que una casa tequilera: es un homenaje continuo al alma cultural del país. Cada destilado encapsula historias de origen, oficios milenarios y una devoción por los detalles que ha convertido a la marca en símbolo del lujo mexicano ante el mundo.
Sus licoreras, elaboradas a mano por artesanos de distintas regiones, son emblemas de identidad y colección. Sus procesos productivos respetan tiempos naturales y privilegian la calidad por encima del volumen. Y su visión: crear experiencias que trascienden lo líquido, generando piezas que se viven, se celebran y se recuerdan.
Tradición encendida, esencia renovada
Elaborado en Los Altos de Jalisco, este destilado evoca el origen: las piñas de agave azul se cuecen lentamente en un horno cónico bajo tierra, encendido con leña y piedras volcánicas. Es el calor de las piedras —no la llama directa— el que transforma la esencia del agave, dotándolo de un perfil sutilmente ahumado que honra la tradición mezcalera desde un enfoque refinado.
La fermentación integra jugo y fibras de la planta con una levadura exclusiva, desarrollada a partir de cepas silvestres seleccionadas en sus propios campos. La destilación, ejecutada en alambiques de cobre diseñados a medida, sella un proceso que privilegia la excelencia artesanal.
El resultado: un tequila blanco con notas de agave cocido, ciruela fresca y manzana roja, envuelto en matices de limón amarillo y un final sedoso de acento mineral y humo elegante.
Su licorera de 700 ml es una pieza de diseño: vidrio con acabado ahumado, base cerámica que remite a la piedra volcánica, y acentos cobrizos que evocan los alambiques. Se presenta en un estuche de lanzamiento exclusivo, disponible hasta agotar existencias.
Una creación deliberada. Una declaración de estilo. Una celebración del fuego como origen.
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