En el corazón de una ciudad que ha sabido reinventarse sin perder su alma, Rosewood San Miguel de Allende consolida su reputación como uno de los hoteles más emblemáticos del país. Elegido por segundo año consecutivo como el “Mejor Hotel de Ciudad en México” por Travel + Leisure, el galardón no es solo un título: es una declaración de excelencia respaldada por miles de viajeros que conocen la diferencia entre un buen hospedaje y una experiencia inolvidable.
Con una puntuación de 97.88, Rosewood encabeza la lista de los cinco hoteles urbanos favoritos de México y figura también entre los 100 mejores hoteles del mundo, según los World’s Best Awards 2025. Esta distinción se otorga con base en seis criterios clave: habitaciones, ubicación, servicio, gastronomía, relación calidad-precio e instalaciones. En todos ellos, el hotel destaca con claridad.
San Miguel de Allende, una ciudad en la cima del mundo
El reconocimiento al hotel coincide con otro logro notable: San Miguel de Allende fue nombrada “Mejor Ciudad del Mundo 2025”, celebrando su arquitectura colonial, vitalidad cultural y espíritu profundamente mexicano. En este entorno, Rosewood se convierte en el embajador perfecto de la ciudad: una propiedad que no imita el lujo internacional, sino que lo redefine desde una perspectiva local, conectando con la historia y estética del destino.
Desde su apertura en 2011, su diseño —que fusiona elegancia contemporánea con referencias coloniales— y su oferta gastronómica, han sido aclamados tanto por expertos como por huéspedes exigentes.
Recomendado para ti:
Un verano exquisito en París tiene nombre: The Peninsula
Hospitalidad con raíces profundas
Más que un hotel, Rosewood San Miguel de Allende es una experiencia que se despliega en cada detalle: desde sus 67 suites y residencias privadas hasta su cocina de autor en espacios como Restaurante 1826, Luna Rooftop y Pirules Garden Kitchen. Su spa, jardines, piscinas y actividades culturales o de ecoturismo completan una propuesta que responde a un nuevo perfil de viajero: sofisticado, consciente y con un deseo genuino de conexión.
El premio confirma lo que muchos viajeros ya sabían: cuando se trata de vivir San Miguel de Allende con autenticidad y distinción, hay un nombre que lo encarna mejor que nadie. Rosewood.