Durante años, América Latina fue observada como un territorio volátil para las criptomonedas: alta inflación, monedas frágiles y adopción impulsada por necesidad más que por diseño. En 2025, ese diagnóstico quedó incompleto. El crecimiento cripto en LATAM 2025 revela una región que ya no prueba el sistema, sino que lo integra como parte funcional de su arquitectura financiera.
La adopción dejó de girar alrededor de la especulación. Hoy se explica por volumen sostenido, preferencia por estabilidad y una rápida integración con sistemas de pago locales. Los datos confirman que el ecosistema cripto latinoamericano entró en una fase de madurez operativa.
Un volumen que confirma escala regional
Al cierre de 2025, América Latina consolidó su posición como uno de los mercados más dinámicos del mundo en adopción de activos digitales. El informe 2025 LATAM Crypto Adoption de Chainalysis documenta que entre julio de 2022 y junio de 2025 la región movilizó cerca de US$1.5 billones en volumen transaccionado.
Brasil encabezó la actividad con US$318.8 mil millones, seguido por Argentina (US$93.9 mil millones), México (US$71.2 mil millones), Venezuela (US$44.6 mil millones) y Chile (US$23.8 mil millones). Más que picos coyunturales, estas cifras reflejan continuidad y escala.
Exchanges centralizados y confianza operativa
El informe también señala que 64% de la actividad cripto en LATAM se concentra en exchanges centralizados. Este dato no es menor. Revela una preferencia clara por infraestructuras accesibles, conectadas a moneda local y con mayor certidumbre operativa.
En una región donde la bancarización sigue siendo desigual, los exchanges centralizados funcionan como puentes efectivos entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema digital. El crecimiento cripto en LATAM 2025 se apoya, en buena medida, en esta capa de confianza.
Stablecoins: el verdadero punto de inflexión
La tendencia dominante del año fue el avance de las stablecoins. En mercados como Brasil, Colombia, Argentina y México, más del 50% de las compras cripto en plataformas centralizadas correspondió a activos vinculados al dólar.
Inflación persistente, controles de capital y debilidad cambiaria impulsaron a usuarios y comercios a utilizar stablecoins como herramienta de resguardo de valor, liquidez inmediata y medio de pago digital. El fenómeno dejó de ser defensivo para volverse estructural.
Activos como Tether (USDT) se consolidaron como piezas centrales del ecosistema, desplazando a criptomonedas más volátiles en el uso cotidiano.
Pagos interoperables y nueva lógica regional
El reporte Payments Without Borders de J.P. Morgan documenta cómo América Latina avanza hacia pagos en tiempo real e interoperabilidad transfronteriza. Sistemas como PIX en Brasil y proyectos regionales como Nexus reflejan un cambio estructural.
Esta evolución encuentra un paralelo directo en plataformas globales como Cloudbet, que ya integran soluciones de on-ramp como Swapped y MoonPay, permitiendo adquirir USDT, BTC y ETH con métodos de pago locales.
Regionalización: la experiencia como ventaja
Uno de los cambios más relevantes de 2025 fue la regionalización de la experiencia de pago. Cloudbet, por ejemplo, muestra únicamente las opciones disponibles según el país del usuario.
En México, Swapped habilita métodos como PSC, E-cash, E-wallet y SPEI. En Chile, despliega alternativas como PSC, E-cash y CAIXA. Esta adaptación reduce fricción y acelera adopción, alineándose con el crecimiento cripto en LATAM 2025.
México y la señal de madurez
En México, los datos confirman esta evolución. Durante el primer semestre de 2025, USDT fue la criptomoneda más utilizada en Cloudbet, superando a Bitcoin y USDC.
La preferencia responde a estabilidad, liquidez y compatibilidad con redes de bajo costo como Tron y Binance Smart Chain. El uso cripto dejó de ser aspiracional. Hoy es funcional.
Finanzas híbridas: la nueva normalidad
Durante el Innovation Forum 2025, Mastercard destacó la convergencia entre tokenización, inteligencia artificial y activos digitales. El mensaje fue claro: las finanzas tradicionales y digitales ya operan en capas interconectadas.
El nuevo estándar regional
El crecimiento cripto en LATAM 2025 marca un punto de no retorno. La región avanzó hacia un ecosistema más estable, interoperable y sofisticado. La volatilidad dejó de ser el eje narrativo. La utilidad tomó su lugar.
Para 2026, la advertencia es clara: América Latina ya no está experimentando con cripto. Está construyendo infraestructura.
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