En la cima del fútbol internacional, donde cada triunfo trasciende generaciones, también hay un protagonista silencioso que sintetiza la grandeza de una victoria: el trofeo. Este 2025, Tiffany & Co. ha vuelto a consolidar su maestría al ser la casa responsable de fabricar la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, conquistada en esta edición por el Chelsea Football Club.
El trofeo, concebido en colaboración con la FIFA, es mucho más que un símbolo deportivo. Se trata de una pieza que fusiona tradición orfebre y tecnología de vanguardia, una obra que lleva meses de meticulosa elaboración en los talleres neoyorquinos de Tiffany. La estructura, ligera pero robusta, refleja la precisión relojera suiza aplicada al arte del metal, mientras que su diseño captura el dinamismo y la energía del deporte.
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Esta nueva colaboración fortalece el legado de Tiffany & Co. como el artífice detrás de los trofeos más icónicos del deporte global. Desde el Super Bowl hasta la Major League Baseball, la casa joyera ha sabido elevar cada pieza a la categoría de arte, llevando el savoir-faire artesanal a nuevos terrenos. Hoy, reafirma su compromiso con la excelencia al entregar una obra que no solo celebra el logro deportivo, sino que encarna la búsqueda constante de perfección.
Un trofeo que cuenta la historia del fútbol
La pieza está recubierta en oro de 24 quilates y presume detalles que rinden homenaje al legado global del balompié. En sus laterales, grabados láser narran la historia del deporte a través de mapas, símbolos y nombres:
*Mapa mundial y nombres de las 211 asociaciones de FIFA
*Seis confederaciones que representan la diversidad cultural y geográfica del fútbol
Iconografía alusiva a estadios, balones y otros elementos clásicos del juego
*Inclusión, tradición y futuro: los detalles que lo hacen único
*El trofeo incorpora inscripciones en 13 idiomas y en sistema Braille, reafirmando su carácter universal e inclusivo. Su diseño cuenta además con espacio reservado para grabar los emblemas de los clubes campeones de las 24 ediciones del torneo, asegurando su vigencia como testigo de la historia.
*Inspirado en las misiones Voyager, la tabla periódica y la astronomía, su estructura celebra tanto el pasado como el futuro del deporte:
*Incluye representaciones celestiales con las posiciones de los planetas en 1904, año de la fundación de FIFA.
*Inmortaliza también el momento del partido inaugural del torneo 2025, en Miami.
*El trofeo puede transformarse visualmente: de un escudo sólido a una forma multifacética y orbital, reflejando movimiento y dinamismo.
Un mensaje para la eternidad
En su superficie, un grabado encierra la esencia de esta pieza:
“A quienes sostengan este trofeo, ¡la historia les pertenece! Son testigos de un momento único que representa la cúspide del fútbol de clubes, otorgado a pocos pero celebrado por muchos.”
El Chelsea, flamante campeón de esta edición, alza un trofeo que no sólo consagra su victoria, sino que representa una historia de maestría, precisión y elegancia sin igual.