Roland Garros 2025 ha dejado huella en la memoria colectiva por mucho más que la pasión del tenis sobre polvo de ladrillo. El Grand Slam de París se reafirma como el epicentro mundial de la sofisticación, un escenario donde el lujo, el arte, la alta gastronomía y el estilo conviven de forma natural con la emoción en la cancha. Más que una cita deportiva, Roland Garros es una experiencia de alta gama.
El trofeo de Roland Garros: una obra de arte francesa
En Roland Garros, el trofeo es mucho más que una recompensa; es el símbolo tangible de la excelencia y la historia del tenis. Este 2025, la Copa de los Mosqueteros fue entregada a Carlos Alcaraz tras una final histórica de cinco horas y veintinueve minutos, mientras que la Copa Suzanne-Lenglen fue alzada por Coco Gauff, la primera estadounidense en conquistar el torneo desde Serena Williams.
Ambos trofeos son esculpidos a mano por los maestros orfebres de Maison Mellerio dits Meller, la casa de lujo francesa fundada en 1613. Cada pieza, realizada en plata y terminada con detalles grabados a mano, requiere más de cien horas de trabajo artesanal. El savoir-faire de Mellerio convierte el triunfo en Roland Garros en un objeto eterno y heredable, imbuido del aura de la tradición parisina. Así, el arte de ganar en París trasciende el instante y se convierte en legado: un testimonio de perfección, historia y distinción reservado para los grandes campeones.
La haute cuisine de Roland Garros
Cada edición de Roland Garros es también un festival de hedonismo sofisticado. Los palcos privados y lounges exclusivos ofrecieron en 2025 experiencias gourmet creadas por chefs galardonados. El icónico Moët & Chandon fue el epicentro social, donde los brindis se acompañaron de ostras frescas, blinis con caviar y macarons de edición limitada. El menú de autor, diseñado por el chef Jean Imbert, reinterpretó clásicos franceses con productos de temporada: foie gras poêlé, tartar de langosta y petits fours inspirados en la arcilla roja.
Lacoste, el clásico reinventado
La colaboración entre Roland Garros y Lacoste reafirmó este año el liderazgo del torneo como referente de estilo deportivo premium. Lacoste, marca fundada por el legendario René Lacoste, presentó una cápsula exclusiva que reinterpreta el icónico cocodrilo en tonos terracota y azul profundo, evocando la elegancia atemporal de la Philippe-Chatrier y el espíritu del tenis parisino.
La colección incluye polos, piezas de punto y accesorios distintivos pensados para quienes desean llevar el espíritu Roland Garros tanto en la cancha como en la ciudad. Cada prenda celebra el savoir-faire francés y la herencia deportiva, convirtiéndose en objeto de deseo para coleccionistas y amantes del lujo contemporáneo.