La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) anunció que en 2025 la inversión en exploración y producción de hidrocarburos en Colombia aumentará un 8% respecto al año anterior, alcanzando los 4.680 millones de dólares. De este monto, 740 millones se destinarán a exploración y 3.940 millones a producción, con el objetivo de mantener una producción estable de entre 760.000 y 770.000 barriles diarios.
Se estima que la producción de gas caerá de 959 a 905 millones de pies cúbicos diarios en 2025. Frank Pearl, presidente de la ACP, dijo que se necesita más inversión para sostener la producción ante el agotamiento natural. También mencionó otros desafíos operativos que complican mantener los niveles actuales de extracción de gas en el país.
Ecopetrol: entre la producción y la sostenibilidad
Ecopetrol, principal petrolera de Colombia, anunció un plan de inversión para 2025 de entre 24 y 28 billones de pesos. El objetivo es fortalecer la producción energética mientras impulsa la transición energética y mejora sus estándares de sostenibilidad.
Del total, 20,3 billones se destinarán a producción de hidrocarburos, buscando alcanzar entre 740.000 y 745.000 barriles diarios. También se prevé perforar hasta 465 pozos, la mayoría ubicados dentro del territorio colombiano.
Las refinerías de Ecopetrol mantendrán un promedio de entre 415.000 y 420.000 barriles procesados cada día. Además, la empresa espera transportar hasta 1,17 millones de barriles de crudo diarios en su red de oleoductos.
El plan financiero se basa en un precio estimado del Brent de 73 dólares por barril y un margen del 39%. Ecopetrol proyecta transferir 35 billones de pesos al Estado, incluyendo impuestos, dividendos y otros aportes financieros. Se invertirán 6,5 billones en proyectos de transición energética, sostenibilidad ambiental y modernización del sistema de transmisión eléctrica. De esa cifra, 2,3 billones financiarán acciones para reducir 300.000 toneladas de CO₂ equivalente durante 2025.
Los fondos también apoyarán energías renovables, preservación de la biodiversidad y el desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras.
Desafíos estructurales y contradicciones políticas
A pesar de las inversiones, el sector enfrenta desafíos significativos. La crisis actual de Ecopetrol, principal empresa estatal, ha generado preocupación dado que representa entre el 12% y 15% de los ingresos fiscales del país. Un escándalo por la contratación de auditorías externas sin aval de la junta directiva ha agravado la situación, y la acción de la compañía ha caído un 19% en cinco años. Expertos critican la interferencia gubernamental, que ha socavado la calidad de decisiones estratégicas.
Además, la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas expresó su preocupación por la propuesta del gobierno de aumentar la sobretasa del impuesto de renta para el sector petrolero, lo que podría comprometer la sostenibilidad económica y desincentivar futuras inversiones.
Entre la transición energética y la realidad productiva
El gobierno de Gustavo Petro busca reducir la dependencia de Colombia de los combustibles fósiles en su matriz energética.
Al mismo tiempo, enfrenta presión por mantener los ingresos fiscales del petróleo, clave para programas sociales y finanzas públicas.
Esta tensión ha generado una política energética ambigua, con señales contradictorias entre el discurso político y las decisiones reales.
Aunque se habla de transición energética, continúan y se refuerzan las inversiones en producción de crudo y gas natural.
Esto crea contradicciones profundas en la planeación energética del país, dificultando una ruta clara hacia la descarbonización.
Mientras tanto, el crecimiento de las energías renovables no es suficiente para cubrir las demandas energéticas inmediatas. El país enfrenta una reducción progresiva en la producción de hidrocarburos sin un reemplazo adecuado en capacidad renovable, lo que incrementa la importación de gas y aumenta la dependencia externa a corto y mediano plazo.
Retos para una política energética coherente
El aumento de la inversión petrolera en Colombia en 2025 refleja la complejidad de equilibrar las necesidades económicas inmediatas con los compromisos de sostenibilidad a largo plazo. Mientras se busca mantener la producción y los ingresos fiscales, es esencial que las políticas energéticas sean coherentes y transparentes, fomentando una transición energética efectiva sin comprometer la estabilidad económica del país.
Destacados:
