La transición energética llega a las refinerías
En un contexto donde el sector energético representa más del 70 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, las refinerías enfrentan el desafío urgente de transformarse. Según la Agencia Internacional de Energía, este segmento consume aproximadamente el 6 % de toda la energía utilizada a nivel industrial, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para estrategias de mitigación de carbono.
En palabras de Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA: “La transición energética no solo reduce las emisiones, sino que da prosperidad a la gente y reduce las dependencias”. Esta visión plantea un reto para el sector: ¿qué tan rápido pueden las refinerías adoptar tecnologías que les permitan liderar el cambio hacia una matriz energética más limpia, segura y resiliente?
Optimización de procesos: el primer paso hacia refinerías sustentables
Uno de los pilares de la eficiencia energética en refinerías es la optimización de procesos. Tecnologías como los Advanced Process Control (APC) permiten ajustar en tiempo real las variables operativas, reduciendo el consumo energético hasta en un 5 %.
El uso de simuladores dinámicos y gemelos digitales ha potenciado este enfoque, ofreciendo a los operadores la posibilidad de prever fallos, minimizar pérdidas térmicas y planificar paradas técnicas de forma más eficiente. Según un informe de McKinsey & Company (2023), las refinerías que integran modelos digitales en sus operaciones logran mejoras de hasta un 20 % en la eficiencia general de sus plantas.
Energías renovables: integración inteligente en la matriz energética
El camino hacia refinerías sustentables pasa también por la integración de fuentes renovables en sus operaciones. La adopción de energía solar para alimentar sistemas auxiliares, como bombeo y calefacción, ha dejado de ser una novedad para convertirse en una práctica creciente.
En países como India y Arabia Saudita, proyectos híbridos han incorporado campos solares térmicos en refinerías, reduciendo hasta en un 15 % el uso de combustibles fósiles en procesos térmicos (IEA, 2023). Este modelo apunta hacia una matriz energética más diversificada, donde el petróleo y las renovables coexisten, marcando un avance significativo en la transición energética.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, 2023), el sector de refinación podría integrar al menos un 10 % de su demanda energética con fuentes limpias para 2030, una cifra alcanzable gracias a la reducción de costos en tecnologías solares y eólicas.
Recuperación de calor y cogeneración: reducir para transformar
Otra estrategia clave para mejorar la eficiencia energética en refinerías es la recuperación de calor residual. Sistemas de intercambiadores avanzados permiten reutilizar la energía térmica que antes se perdía en el proceso, alcanzando ahorros energéticos del 8 % al 12 %.
Complementariamente, la cogeneración —producción simultánea de electricidad y calor— se ha convertido en una práctica destacada. Según la World Refining Association (2023), las refinerías que adoptan cogeneración logran disminuir hasta en un 30 % las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a las plantas convencionales.
Digitalización y monitoreo inteligente: el futuro de las operaciones
La digitalización está redefiniendo el sector energético. Plataformas de monitoreo en la nube, combinadas con inteligencia artificial, permiten una supervisión continua de los indicadores de eficiencia y emisiones.
Empresas como Shell y Repsol han invertido en sistemas de IA que detectan patrones anómalos, optimizan el uso de energía y anticipan el mantenimiento de equipos críticos. Según Deloitte (2024), la implementación de estas soluciones puede incrementar la eficiencia energética hasta en un 12 % adicional.
Un nuevo estándar para la refinación global
La eficiencia energética en refinerías ya no es únicamente una cuestión técnica: es un estándar que define la sostenibilidad del sector. Integrar renovables, optimizar procesos, recuperar calor y digitalizar operaciones no son acciones aisladas, sino parte de un ecosistema innovador que transforma la industria.
La urgencia climática y las regulaciones internacionales marcan el ritmo de esta transición. Las refinerías que logren reducir su huella de carbono mientras mantienen su productividad estarán mejor posicionadas para afrontar el futuro energético.
Como recordó Fatih Birol en el Foro Económico Mundial: “No debemos utilizar las crisis como excusa para reforzar la dependencia de los combustibles fósiles; estas son una oportunidad para acelerar las inversiones en energías limpias” (IMF, 2022). El mensaje es claro: el momento para actuar es ahora.
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