Una sinergia esencial en tiempos de transformación
La intersección entre energía y manufactura en México marca una encrucijada crítica para el desarrollo económico. Mientras el país se posiciona como uno de los principales destinos globales de manufactura—gracias al nearshoring y su ventaja logística frente a Estados Unidos—su competitividad se sustenta en la disponibilidad, estabilidad y sostenibilidad del suministro energético.
La industria manufacturera es uno de los pilares fundamentales para la economía mexicana, la cual representa cerca del 20.0% del PIB, aunque el empleo en este rubro disminuyó, destacando la urgencia de consolidar una estrategia energética robusta para capturar oportunidades de inversión internacionales.
El paradigma del nearshoring exige energía confiable y eficiente
El resurgimiento del nearshoring, pese a la incertidumbre comercial y arancelaria, está impulsando inversiones millonarias en infraestructura industrial. Un fideicomiso especializado anunció US $400 millones para propiedades industriales; proyectos como la planta de baterías de BMW y la expansión de Volvo son ejemplos concretos de este renacer.
No obstante, estas inversiones solo prosperarán si se garantizan suministros energéticos fiables. En un panel sobre manufactura y energía, se destacó que el 70 % de la energía en México aún proviene de combustibles fósiles, mientras que las renovables aún no alcanzan el 30 %.
Potencial energético y desafío de la transición
De acuerdo con datos actualizados hasta 2023, la generación eléctrica en México ascendió a 356 416 GWh, con el sector industrial absorbiendo el 59 % del consumo total.
El parque generador dispone de aproximadamente 87 130 MW de capacidad instalada en 2022, cifra que incluye generación pública y privada. El país cuenta también con un impresionante potencial renovable estimado en 28 590 GW —centenas de veces superior a la demanda actual— lo que evidencia una oportunidad estratégica de transformación energética.
México se ha fijado la meta de alcanzar un 45 % de energía renovable en su matriz eléctrica para 2030, frente al 23 % registrado en 2023.
Estrategias para una manufactura energéticamente eficiente
Empresas como Enel México promueven estrategias clave para una manufactura preparada para el futuro energético. Entre ellas: la implementación de sistemas avanzados de gestión energética (IIoT, IA, algoritmos predictivos), inversión en infraestructura renovable con almacenamiento energético, o generación interna para mitigar interrupciones.
Estas herramientas logran reducir hasta un 15 % el consumo energético en sectores como el automotriz, además de aumentar la autogeneración confiable hasta en un 18 % al combinar energía solar con baterías inteligentes.
Estrategias para una manufactura energéticamente eficiente
La administración de Claudia Sheinbaum ha presentado el Plan México, con el objetivo de atraer hasta US $277 000 millones en inversión para 2025–2030, incluyendo manufactura especializada y energía como sectores prioritarios.
Ella también enfrenta el dilema de equilibrar la política heredada del sector energético dominado por combustibles fósiles y la necesidad de impulsar una transición verde. Aunque su formación académica y respaldo legislativo ofrecen margen para reformas, la tarea es compleja y estructural.
Además, una reciente falla eléctrica dejó fuera de operación a la moderna refinería Olmeca, destacando la vulnerabilidad del sistema ante interrupciones energéticas que podrían comprometer la manufactura y el suministro industrial.
Innovación, infraestructura y política energética: pilares de confianza
La innovación permite que las empresas adopten soluciones avanzadas de eficiencia y digitalización; la infraestructura, desde redes eléctricas modernas hasta sistemas de almacenamiento, asegura continuidad y calidad en el suministro; mientras que la política energética, con reglas estables y visión de largo plazo, genera certidumbre para atraer inversiones.
Estos tres pilares, cuando se articulan, refuerzan la credibilidad del sector y consolidan a México como un actor confiable en la manufactura global.
Una ruta estratégica: manufactura sostenida por energía inteligente
Suministro confiable y seguro
La continuidad energética es condición sine qua non para atraer y retener la inversión manufacturera. Invertir en infraestructura resistente y diversificar fuentes son pasos necesarios.
Transición eficiente a renovables
Aprovechar el potencial renovable con almacenamiento e integración inteligente puede transformar costos y competitividad.
Marco regulatorio transparente
Incentivos claros para el sector privado, reglas estables y promoción de financiamiento serán determinantes para consolidar una transición justa y efectiva.
Capacitación y digitalización
El uso de tecnologías como IA, IIoT y mantenimiento predictivo no solo optimiza el uso de energía, sino que además fortalece la resiliencia de la industria.
Un nuevo entorno energético para la manufactura mexicana
Energía y manufactura en México están en una coyuntura decisiva. La manufactura tiene ante sí una ventana única de expansión, impulsada por flujos de inversión e innovación tecnológica. Al mismo tiempo, el sector energético enfrenta el desafío de transformarse para ser más eficiente, confiable y limpio.
Superar este momento requiere sinergia entre políticas públicas, inversión privada y tecnología. Solo así México puede materializar el potencial de su industria manufacturera con una energía sólida, sostenible y competitiva.
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