Un mito persistente en torno a la energía solar
Existe una idea extendida: la energía solar solo funciona cuando hay sol. A primera vista, es cierto que los paneles fotovoltaicos dependen de la radiación solar para generar electricidad.
Durante la noche no producen, y en días nublados lo hacen con menor intensidad. Sin embargo, reducir la discusión a esa limitación es desconocer los avances que han permitido que la energía solar sea hoy una fuente confiable, flexible y cada vez más competitiva.
«El problema con la energía solar es que solo puede producir electricidad cuando hay sol: Por la noche pues no puede funcionar» es cierto?
Esto es parcialmente cierto, pero conviene matizarla:
- Sí es cierto que los paneles solares fotovoltaicos solo producen electricidad cuando reciben radiación solar directa o difusa.
- Por la noche, al no haber sol, los paneles no generan electricidad.
- En días nublados sí generan, pero con menor eficiencia.
- No es cierto que la energía solar quede totalmente inservible en esas horas, porque el sistema eléctrico se apoya en soluciones como: almacenamiento, red electrica, etc.
El papel del almacenamiento y la red eléctrica
- Almacenamiento en baterías: permite guardar la electricidad producida durante el día para usarla de noche.
- Red eléctrica: muchos hogares y empresas con paneles siguen conectados a la red, de modo que consumen energía convencional cuando el sol no está disponible.
- Otras tecnologías solares: por ejemplo, las plantas solares termoeléctricas de concentración (CSP) pueden almacenar calor en sales fundidas y generar electricidad varias horas después de la puesta de sol.
Estos mecanismos han transformado a la energía solar de un recurso dependiente de la luz solar en un actor estable dentro del sistema eléctrico.
Innovaciones que amplían su alcance
Más allá de los paneles fotovoltaicos, otras tecnologías han demostrado que la energía solar no se limita al día:
- Plantas termosolares de concentración (CSP): capturan el calor del sol y lo almacenan en sales fundidas, capaces de mantener la temperatura por varias horas. De esta manera, generan electricidad incluso después del atardecer.
- Sistemas híbridos: integran energía solar con eólica o con respaldo de gas natural, garantizando continuidad sin cortes.
- Baterías domésticas avanzadas: Tesla, BYD y otros fabricantes han popularizado soluciones residenciales que permiten que un hogar se alimente de su propia energía solar durante la noche.
Estos avances refuerzan la competitividad de la energía solar en mercados donde la demanda nocturna es crítica.
El futuro no depende solo del sol
Los paneles solares no generan de noche, pero la energía solar en general sí puede seguir aportando electricidad gracias al almacenamiento y a tecnologías complementarias.
El verdadero desafío no es la ausencia de sol en la noche, sino la capacidad de integrar soluciones de almacenamiento, gestión inteligente y diversificación tecnológica. Las inversiones en infraestructura energética y las políticas públicas correctas serán decisivas para que la energía solar no sea percibida como intermitente, sino como una columna vertebral de la transición energética.
Negar su valor porque «no funciona de noche» es desconocer que, en la práctica, ya existen respuestas que amplían su utilidad más allá de la salida y la puesta del sol. El debate debe pasar de la limitación técnica al diseño de un sistema eléctrico resiliente, donde la energía solar se combine con innovación y responsabilidad.
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