En mayo de 2025, el Medio Oriente, epicentro de la producción petrolera mundial, enfrenta una serie de tensiones geopolíticas que amenazan con alterar significativamente la producción y distribución de crudo a nivel global. Las recientes disputas internas en la OPEP+, los conflictos en rutas marítimas estratégicas y las sanciones internacionales han creado un entorno de incertidumbre que impacta directamente en los mercados energéticos.
Disputas internas en la OPEP+: Arabia Saudita vs. Rusia
Las recientes reuniones de la OPEP+ han revelado tensiones entre sus principales miembros. Arabia Saudita ha abogado por un aumento más rápido en la producción para estabilizar los precios, mientras que Rusia, junto con Omán y Argelia, ha expresado preocupaciones sobre la demanda débil y la capacidad limitada del mercado para absorber una mayor oferta. Finalmente, se acordó un aumento de 411,000 barriles por día a partir de julio, manteniendo los niveles de mayo y junio.
Conflictos en rutas marítimas estratégicas
La seguridad de las rutas marítimas en el Medio Oriente es crucial para la distribución global de petróleo. El Estrecho de Bab el-Mandeb, por donde transita aproximadamente el 9% del petróleo comercializado por mar, ha sido escenario de ataques por parte de los rebeldes hutíes en Yemen. Estos ataques han provocado una disminución del 90% en el tráfico de contenedores por el Mar Rojo entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, obligando a muchas compañías navieras a desviar sus rutas alrededor del Cabo de Buena Esperanza, aumentando los costos y tiempos de entrega.
Sanciones y restricciones a la producción
Las sanciones internacionales continúan afectando la producción de petróleo en países como Irán. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, Irán parece dispuesto a rechazar propuestas para levantar las sanciones relacionadas con el petróleo, manteniendo restringida una producción potencial de 3.3 millones de barriles por día. Estas restricciones limitan la oferta global y contribuyen a la volatilidad de los precios.
Impacto en los precios y el mercado global
A pesar del anuncio de la OPEP+ sobre el aumento de la producción, los precios del petróleo han experimentado incrementos significativos, impulsados por las tensiones geopolíticas y los riesgos en las rutas de suministro. El precio del Brent ha superado los $65 por barril, mientras que el West Texas Intermediate ha aumentado en un 2.9%. Estos aumentos reflejan la preocupación del mercado por posibles interrupciones en el suministro debido a los conflictos en el Medio Oriente.
Perspectivas a corto y mediano plazo
Aunque algunos analistas predicen que el reciente repunte en los precios del petróleo podría ser temporal, debido a factores como la desaceleración económica y la creciente producción en otros países, las tensiones en el Medio Oriente continúan siendo una fuente significativa de incertidumbre. La posibilidad de interrupciones en el suministro y la falta de resolución en los conflictos actuales podrían mantener la volatilidad en el mercado energético en los próximos meses.
Un equilibrio delicado en el mercado energético
La geopolítica del petróleo en el Medio Oriente en 2025 destaca la fragilidad del equilibrio en el mercado energético global. Las tensiones internas en la OPEP+, los conflictos en rutas marítimas clave y las sanciones internacionales crean un entorno volátil que afecta tanto a productores como a consumidores. La comunidad internacional debe prestar atención a estos desarrollos y trabajar hacia soluciones diplomáticas que garanticen la estabilidad y seguridad del suministro energético mundial.
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