El impulso hacia flotas comerciales eléctricas en México
La adopción de vehículos eléctricos en flotas comerciales mexicanas está ganando terreno, impulsada por la necesidad de reducir emisiones y mejorar la eficiencia operativa. Empresas como DHL y Coca-Cola han comenzado a integrar vehículos eléctricos en sus operaciones, logrando reducciones significativas en emisiones y costos.
Este movimiento hacia la electrificación responde no solo a objetivos ambientales, sino también a consideraciones económicas. Los vehículos eléctricos presentan menores costos de mantenimiento y operación en comparación con los de combustión interna, lo que a largo plazo se traduce en ahorros sustanciales para las empresas.
Desafíos en la implementación de flotas eléctricas
A pesar de los beneficios, la transición hacia flotas comerciales eléctricas enfrenta varios desafíos en México. El alto costo inicial de adquisición de vehículos eléctricos sigue siendo una barrera significativa para muchas empresas. Además, la infraestructura de carga es limitada, especialmente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos, lo cual dificulta la adopción de vehículos eléctricos en trayectos largos.
Otro obstáculo es la capacidad limitada para generar y distribuir electricidad en ciudades densamente pobladas. El sistema eléctrico actual podría no soportar el volumen de cargadores requeridos en hogares y negocios, lo que hace necesario considerar alternativas como centros de carga compartidos.
Beneficios económicos y ambientales de las flotas eléctricas
La integración de vehículos eléctricos en flotas comerciales ofrece múltiples beneficios. Desde el punto de vista ambiental, los vehículos eléctricos no generan emisiones directas de dióxido de carbono, lo que los convierte en una alternativa ideal para reducir el impacto ambiental de la industria logística.
Económicamente, los vehículos eléctricos presentan menores costos operativos. Un vehículo eléctrico consume menos de la mitad del costo, en promedio, que un vehículo de combustión interna al recorrer la misma distancia . Además, los menores costos de mantenimiento y la estabilidad en los precios de la electricidad permiten a las empresas planificar mejor su presupuesto a largo plazo.
La adopción de flotas eléctricas también mejora la imagen corporativa. Las empresas que adoptan prácticas sostenibles, como el uso de vehículos eléctricos, fortalecen su reputación y pueden acceder a oportunidades de negocio que exigen compromiso ambiental.
Perspectivas y acciones futuras en México
México tiene una de las 10 flotas más grandes a nivel mundial, y la Asociación Mexicana de la Industria de Vehículos Eléctricos (AMIVE) considera que el país no debe quedarse con todo el rezago de vehículos de combustión porque eso va a impactar negativamente.
Para lograr una integración exitosa de los vehículos eléctricos en flotas comerciales, México debe fortalecer la infraestructura de carga, asegurando una distribución equitativa y estandarizada. Es esencial fomentar la adopción de tecnologías como la carga inteligente y Vehicle-to-Grid (V2G), así como incentivar la generación de energía a partir de fuentes renovables. Establecer políticas públicas claras y coherentes que respalden la transición energética será crucial. La colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos será esencial para superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la movilidad eléctrica en México.
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