La Comisión Reguladora de Energía (CRE): pilar estratégico del sector energético en México

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) es una de las instituciones clave en la gobernanza energética de México. Desde su creación en los noventa, ha regulado sectores fundamentales como electricidad, gas natural y petrolíferos. Su evolución refleja los vaivenes del modelo energético nacional y su papel es decisivo en la transición actual.

JULIO 10 , 2025
COMPARTIR
Depositphotos
Depositphotos

La Comisión Reguladora de Energía: historia, funciones y relevancia nacional

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) es un órgano autónomo del Estado mexicano con funciones estratégicas en la regulación de los sectores eléctrico y energético. Desde su establecimiento formal en 1995, la CRE ha sido un actor determinante en la transformación del modelo energético nacional, transitando desde esquemas monopólicos hacia modelos de mercado y competencia regulada. Su historia, atribuciones y desafíos permiten entender cómo se organiza y supervisa el sector energético en México.

Origen y evolución: del modelo estatal al esquema regulado

La CRE nació el 31 de octubre de 1995 como un órgano desconcentrado de la entonces Secretaría de Energía (Sener), durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo. Su creación fue parte de un paquete de reformas estructurales orientadas a modernizar al Estado mexicano, en línea con políticas de liberalización y apertura económica que se promovían en la región.

En 2013, con la Reforma Energética impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, la CRE adquirió autonomía constitucional mediante una reforma al artículo 28 de la Constitución. Este cambio fortaleció su papel como árbitro técnico en mercados energéticos abiertos a la inversión privada. A partir de entonces, la CRE quedó facultada para otorgar permisos, establecer tarifas, supervisar la calidad del servicio y fomentar la competencia en los sectores eléctrico y de hidrocarburos.

La CRE también heredó funciones específicas que anteriormente eran exclusivas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que la posicionó como entidad reguladora de operadores públicos y privados por igual.

¿Qué hace la Comisión Reguladora de Energía?

La CRE tiene un mandato técnico, jurídico y económico. Su función principal es regular, promover y supervisar el desarrollo eficiente de las actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización de electricidad, así como las actividades del gas natural, gas LP, petrolíferos y petroquímicos.

Entre sus principales atribuciones destacan:

  • Otorgamiento de permisos para generación eléctrica, transporte y almacenamiento de hidrocarburos.
  • Fijación de metodologías para tarifas de distribución de gas natural y electricidad.
  • Supervisión de la calidad, continuidad y seguridad en el suministro energético.
  • Regulación de acceso abierto a redes de transmisión y ductos, fomentando la libre competencia.
  • Publicación de estadísticas, lineamientos y resoluciones de carácter técnico.
  • Promoción de la transparencia y la eficiencia en los mercados energéticos.

Además, la CRE trabaja en conjunto con otras instituciones como el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), para asegurar una regulación integral del sector.

Depositphotos
Depositphotos

Entre autonomía y tensiones: retos y perspectivas

Aunque su marco jurídico garantiza autonomía técnica y de gestión, la CRE ha sido objeto de tensiones políticas y cuestionamientos en los últimos años. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018–2024), la Comisión enfrentó críticas por presuntas designaciones no técnicas en sus comisionados, así como por adoptar criterios más restrictivos hacia operadores privados, especialmente en generación eléctrica renovable.

Las políticas de “rescate” de Pemex y CFE promovidas por el Ejecutivo han generado una redefinición del rol de los reguladores. En algunos casos, esto ha derivado en disputas jurídicas entre empresas, CRE y otras autoridades. Diversas cámaras empresariales y analistas energéticos han advertido sobre los riesgos de debilitar los contrapesos técnicos en un sector estratégico como el energético.

A pesar de ello, la CRE continúa como una institución esencial para garantizar condiciones de acceso equitativas al mercado, establecer reglas claras para todos los jugadores y proteger los derechos de los consumidores energéticos.

Rumbo a 2030: digitalización, transición energética y regulaciones emergentes

La transición energética en curso plantea nuevos desafíos regulatorios. El incremento en la participación de energías renovables, los proyectos de hidrógeno verde, el almacenamiento eléctrico, la electromovilidad y la eficiencia energética exigen una regulación flexible, moderna y con enfoque técnico.

En este contexto, la CRE deberá:

  • Adaptar sus marcos normativos a nuevas tecnologías y modelos de negocio.
  • Fortalecer la vigilancia sobre estándares de seguridad y calidad energética.
  • Desarrollar metodologías para integrar energías intermitentes a la red.
  • Promover inversiones sostenibles con reglas estables y certidumbre jurídica.
  • Digitalizar sus procesos internos y plataformas para mejorar transparencia.

También deberá estrechar su colaboración con organismos internacionales y reguladores homólogos, como parte de los compromisos globales de México en materia de cambio climático, particularmente en el marco del Acuerdo de París y la agenda de carbono neutral hacia 2050.

Una institución clave para el futuro energético de México

En un entorno energético marcado por transformaciones tecnológicas, desafíos geopolíticos y exigencias ambientales, el rol de la Comisión Reguladora de Energía será cada vez más estratégico. Su capacidad para garantizar reglas del juego claras, promover la inversión y proteger el interés público será fundamental para asegurar un suministro energético competitivo, confiable y sustentable.

Hoy más que nunca, fortalecer la autonomía técnica y la integridad institucional de la CRE no es solo una necesidad administrativa: es una apuesta por el futuro energético del país.

Te invito a leer:

México e Italia refuerzan alianzas para impulsar el comercio y la inversión