La imprescindible comercialización de Pemex: gasolinas, turbosina y productos estratégicos para México

: Descubre todo lo que abarca la imprescindible comercialización de Pemex: gasolinas, turbosina y más, clave para el suministro y la economía energética nacional.

Hace 5 horas
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Desde hace décadas, la imprescindible comercialización de Pemex ha sido un eje estructural en el abastecimiento energético del país. Más allá de la producción petrolera, Petróleos Mexicanos opera una compleja red de distribución, logística y venta de combustibles que incluye desde gasolinas y turbosina, hasta gas LP y productos petroquímicos. En un entorno de transición energética y reconfiguración de mercados, este eslabón sigue siendo vital para la economía, la seguridad energética y la movilidad nacional.

El portafolio energético que moviliza al país

La función comercial de Pemex se extiende a múltiples productos que forman parte del día a día en México. Estos productos se distribuyen mediante una extensa red de terminales de almacenamiento, ductos, autotanques y estaciones de servicio que permiten abastecer desde aeronaves hasta hogares.

La turbosina, por ejemplo, resulta crítica para la aviación civil y militar. Su venta y suministro son manejados por Pemex a través de acuerdos con aerolíneas y autoridades aeroportuarias. De igual forma, los productos petroquímicos como etileno, propileno o amoniaco, utilizados en la industria de plásticos y fertilizantes, tienen una creciente relevancia, especialmente en contextos de escasez global.

Durante el trimestre se registró un rendimiento bruto de 109 mil millones de pesos y un rendimiento operativo de 64 mil millones, mostrando una mejora significativa en comparación con los niveles de 2024. Lo anterior se explica, principalmente, por una disminución en el costo de ventas de 13 por ciento, atribuible a una estricta disciplina en el ejercicio del gasto y en el uso de los recursos.

Infraestructura, logística y desafíos estructurales

La comercialización de productos petrolíferos no es solo un tema de oferta. Implica una infraestructura altamente especializada que incluye 77 terminales de almacenamiento y reparto (TAR), más de 17 mil kilómetros de ductos, cerca de 13 mil estaciones de servicio y una flota logística terrestre y marítima que conecta refinerías, centros de distribución y mercados de consumo.

Sin embargo, este sistema enfrenta retos estructurales. El robo de combustibles (huachicol) continúa siendo una amenaza latente. A pesar de las acciones de seguridad implementadas desde 2019, Pemex reportó pérdidas multimillonarias por tomas clandestinas. Además, las diferencias entre la producción nacional y el consumo obligan a importar más del 60% de las gasolinas, lo que genera presiones en balanza comercial y dependencia energética.

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También se suman desafíos operativos como la falta de modernización en terminales, cuellos de botella logísticos y fluctuaciones de precios internacionales. La eficiencia en la comercialización está directamente relacionada con la rentabilidad de Pemex y con la capacidad del país para asegurar el suministro energético ante crisis externas.

Proyectos estratégicos y visión de futuro

Para enfrentar estos retos, Pemex y el Gobierno Federal han impulsado diversas estrategias. La más visible es la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, que promete reducir las importaciones de combustibles y robustecer el sistema de comercialización nacional. Según la SENER, cuando opere a plena capacidad (previsto para el segundo semestre de 2025), podría aportar hasta 170 mil barriles diarios de gasolina y 120 mil de diésel.

En paralelo, se han fortalecido inversiones en almacenamiento. El Plan Quinquenal de Logística 2023-2027 plantea aumentar la capacidad instalada en terminales clave del Golfo y el Pacífico, mejorando el tiempo de cobertura y respuesta ante contingencias. También se está modernizando el sistema de control logístico con tecnologías de geolocalización, inteligencia artificial y seguimiento satelital, para reducir pérdidas y optimizar rutas.

Otro aspecto relevante es la diversificación de clientes. Pemex ha firmado acuerdos con gobiernos estatales, empresas privadas y organismos internacionales para suministrar combustibles bajo esquemas más eficientes, con precios competitivos y criterios de sostenibilidad.

La comercialización, motor energético y estratégico

Más allá de las cifras y los ductos, la imprescindible comercialización de Pemex representa una herramienta estratégica de gobernabilidad y desarrollo. Cada litro de gasolina vendido, cada avión abastecido y cada tonelada de gas LP distribuido impacta directa o indirectamente en el funcionamiento del país. Es un eslabón silencioso, pero decisivo, en la cadena energética nacional.

Mirando hacia el futuro, la eficiencia, la digitalización y la sostenibilidad serán claves. Pemex deberá no solo mantener su red de comercialización, sino transformarla para responder a un entorno cada vez más competitivo, donde las energías limpias y la seguridad energética marcarán el rumbo.

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