México firmó un contrato de 920 millones de euros con Alstom para adquirir 47 trenes diésel, destinarlos a dos corredores clave y garantizar su mantenimiento durante cinco años.
Hace 1 hora
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Foto: Alstom
Los ferrocarriles mexicanos avanzan en la modernización de su infraestructura con la adquisición de 47 trenes y un contrato de mantenimiento por cinco años con la empresa francesa Alstom, por un valor de 920 millones de euros (1,083 millones de dólares), informó la compañía este viernes.
El acuerdo fue firmado con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) y contempla 33 trenes de larga distancia y 14 trenes suburbanos, todos de la clase Adessia Stream, capaces de alcanzar velocidades de hasta 165 km/h y con una longitud aproximada de 100 metros por unidad.
Los trenes se incorporarán a dos nuevos corredores ferroviarios: Ciudad de México–Querétaro–Irapuato y Saltillo–Monterrey–Nuevo Laredo, con una inversión de 20,200 millones de pesos. El contrato incluye también el mantenimiento integral durante cinco años, el equipamiento de depósitos de mantenimiento, estaciones de inspección y repostaje, así como la formación técnica y puesta en servicio de las unidades.
Un 76.6% del contenido de los trenes se fabricará en México, en la planta de Ciudad Sahagún, la primera de Alstom en Norteamérica, con el objetivo de impulsar la industria ferroviaria mexicana y fortalecer la red de proveedores locales, en línea con el Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum, destacó la empresa.
Según Alstom, este proyecto permitirá crear y mantener cientos de empleos en ingeniería, manufactura y gestión de proyectos. “El contrato impulsa la industria ferroviaria mexicana, fomenta la especialización técnica y refuerza la red de proveedores locales”, afirmó Maite Ramos, directora general de Alstom para la región norte de América Latina.
Los trenes diésel serán utilizados en líneas no electrificadas, con capacidad para 300 pasajeros en servicios interurbanos y hasta 600 pasajeros en servicios suburbanos, conectando regiones clave del centro y norte del país.
Este proyecto forma parte del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 y busca reactivar el servicio ferroviario de pasajeros en México, consolidando la conectividad y modernización del transporte en el país.