El 11 de julio, Día del Minero, es una fecha que reconoce la labor de quienes integran una de las industrias más importantes y estratégicas de México. En 2025, el sector minero nacional no sólo mantiene su peso económico, sino que enfrenta un momento clave de transformación tecnológica, sostenibilidad y eficiencia operativa.
Actualmente, la minería representa el 2.5 % del PIB nacional y el 8.6 % del PIB industrial, de acuerdo con el INEGI. México es líder mundial en la producción de plata, y figura en el Top 10 global en extracción de oro, cobre, zinc, fluorita y otros 13 minerales.
La digitalización del sector es clave para su evolución. Tecnologías como edge computing, sensores inteligentes, análisis de datos en tiempo real y flotas autónomas están optimizando procesos, reduciendo fallos y mejorando la seguridad en minas tanto subterráneas como a cielo abierto. Esta modernización es fundamental para tomar decisiones más rápidas, mejorar la productividad y mitigar riesgos operativos y ambientales.
Bajo este contexto, Schneider Electric, junto con su socio tecnológico AVEVA, ha desarrollado EcoStruxure, una plataforma integral que ayuda a las operaciones mineras a digitalizarse de forma integral, desde el consumo energético hasta los procesos de producción, almacenamiento y logística. “México tiene el talento y la experiencia para seguir siendo líder minero mundial, pero el futuro está en adoptar una visión donde la tecnología y la sostenibilidad sean el corazón del negocio”, afirma Caroline Hoarau, directora de Automatización Industrial y Cuentas Estratégicas de Schneider Electric México y Centroamérica.
Uno de los principales retos del sector es garantizar condiciones de seguridad para una fuerza laboral joven y adaptarse a regulaciones más estrictas. El mantenimiento predictivo, el control remoto de activos críticos y los modelos de economía circular se están convirtiendo en pilares esenciales de una minería más segura, responsable y eficiente.
Además, las nuevas condiciones del mercado global exigen un sector minero que reduzca su impacto ambiental, mejore la eficiencia energética y fortalezca sus relaciones comunitarias. “La minería mexicana está en una encrucijada: transformar sus fortalezas tradicionales en ventajas del futuro. La tecnología, la colaboración público-privada y el enfoque humano serán clave para lograrlo”, señala Caroline Hoarau.
En este Día del Minero, México no sólo reconoce a quienes trabajan en esta industria, sino que también mira hacia el futuro con una visión clara: una minería más conectada, sostenible y resiliente, lista para liderar una nueva era tecnológica en el país.