La Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) se ha consolidado como un actor clave en el desarrollo del mercado de gas en México, impulsando inversiones, infraestructura y normativas que buscan garantizar un suministro eficiente y competitivo. En un escenario global marcado por la descarbonización y la seguridad energética, el gas natural se perfila como un recurso estratégico para reducir las emisiones y fortalecer la matriz energética nacional.
El papel de la AMGN en el mercado gasífero
Desde su fundación en 1996, la AMGN ha reunido a empresas líderes en exploración, distribución, comercialización y transporte de gas natural, convirtiéndose en la voz del sector ante autoridades y organismos reguladores. Entre sus prioridades destacan la expansión de ductos y terminales de regasificación, así como la promoción de marcos regulatorios que permitan el acceso a energías más limpias y competitivas.
En 2025, México cuenta con una red de gasoductos que supera los 18,000 kilómetros, con proyectos estratégicos como el Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (SISTRANGAS), que administra el Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS). La AMGN ha colaborado activamente en la optimización de esta infraestructura para atender la creciente demanda industrial y de generación eléctrica.
Gas natural: puente hacia una matriz energética más limpia
El gas natural se ha posicionado como el combustible de transición para reemplazar gradualmente el uso de combustibles líquidos más contaminantes. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), su uso genera hasta 50% menos emisiones de CO₂ en comparación con el carbón, lo que lo convierte en un aliado esencial para cumplir con las metas de reducción de gases de efecto invernadero establecidas en el Acuerdo de París.
La AMGN promueve el gas natural no solo como fuente de energía confiable, sino como un motor para la competitividad del sector industrial. Industrias como el acero, el vidrio y la automotriz dependen de un suministro estable y de precios competitivos. A nivel residencial, la adopción de gas natural en ciudades como Monterrey, Guadalajara y Querétaro crece de forma sostenida, impulsando una alternativa más eficiente frente al gas LP.
Retos y oportunidades para 2025
A pesar de su potencial, el sector gasífero enfrenta desafíos estructurales. Entre ellos destacan la dependencia de importaciones desde Estados Unidos —que actualmente cubren más del 70% del consumo nacional—, así como la necesidad de fortalecer el almacenamiento estratégico. México apenas cuenta con 3 días de inventario promedio, muy por debajo de países como Japón o Corea del Sur, que tienen entre 40 y 90 días de reservas.
La AMGN trabaja en coordinación con la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para promover políticas que permitan diversificar el suministro, ampliar el almacenamiento subterráneo y desarrollar nuevos hubs gasíferos. También impulsa alianzas con empresas privadas para modernizar estaciones de compresión y fomentar el gas natural vehicular (GNV), que podría reducir hasta un 25% las emisiones del transporte pesado.
Innovación tecnológica y sostenibilidad
La transición energética exige no solo disponibilidad, sino innovación. En este sentido, la AMGN ha destacado la importancia de invertir en tecnologías como sistemas de detección de fugas con inteligencia artificial, redes de distribución digitalizadas y soluciones de captura y almacenamiento de carbono (CCS) vinculadas al uso de gas natural.
De igual forma, el gas natural licuado (GNL) emerge como una oportunidad estratégica para diversificar mercados y exportaciones. Proyectos en Baja California y Yucatán buscan convertir a México en un hub regional para el GNL, fortaleciendo la seguridad energética y las oportunidades de comercio internacional.
Un futuro alineado con la transición energética
La visión de la AMGN se alinea con la meta de una matriz energética más limpia, donde el gas natural actúe como plataforma para integrar energías renovables como la eólica y la solar. Al ser una fuente flexible y despachable, puede respaldar los picos de demanda que las renovables intermitentes no siempre cubren.
En el contexto geopolítico actual, donde los precios de la energía son volátiles, la AMGN plantea que un mercado nacional robusto de gas natural es vital para garantizar estabilidad y competitividad. Esto implica inversiones superiores a 5,000 millones de dólares en infraestructura en los próximos cinco años, una cifra clave para modernizar el sector.
Gas natural y competitividad industrial: una visión integral
La AMGN entiende que la transición no se limita a sustituir combustibles, sino a generar un entorno de competitividad. El gas natural reduce costos operativos, mejora la eficiencia energética y contribuye a la meta de neutralidad de carbono para 2050. La asociación ha enfatizado la importancia de trabajar en conjunto con el sector privado, universidades y organismos internacionales para diseñar proyectos sostenibles y de largo plazo.
Un llamado a fortalecer la agenda energética del gas natural
El gas natural, liderado por la AMGN, no solo representa una solución técnica, sino una estrategia de país para la seguridad energética. México necesita consolidar políticas públicas que impulsen el almacenamiento, diversifiquen proveedores y aceleren la transición hacia un modelo energético más limpio y resiliente. La AMGN se perfila como el actor clave para garantizar que este recurso sea motor de crecimiento económico y competitividad para las próximas décadas.
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