El desabasto de gas LP en Puebla alcanzó 70 %, situación que ha afectado la operatividad de empresas distribuidoras como Gas 1 y Global Gas, y ha puesto en riesgo la estabilidad laboral de 2 mil repartidores, informó la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Durante una conferencia de prensa, el secretario general de la CTM Puebla, Leobardo Soto Martínez, apresuró a las autoridades y a Pemex a resolver de inmediato la crisis, que mantiene prácticamente paralizado al sector.
Soto Martínez explicó que el desabasto ha provocado que los trabajadores enfrenten jornadas recortadas y suspensión del servicio durante dos o tres días por semana, lo que ha reducido en mayor medida sus ingresos. La situación también ha generado tensiones con clientes inconformes.
“Los clientes nos ofenden porque no llegamos, nos presionan. Ya hay actos de violencia… por medio del celular. No queremos que llegue a otra situación más grande”, mencionó el funcionario del sindicato.
Pemex racionaliza entregas
La CTM señala que la causa principal del desabasto es la decisión de Pemex de racionalizar las entregas de gas LP. Ante esta limitación, las distribuidoras han tenido que recurrir a Tomza, la única empresa con permiso vigente de importación, lo que ha complicado la logística y elevado los costos para las gaseras.
“Las empresas se ven obligadas a comprar a esa empresa”, detalló el funcionario, quien advirtió que la concentración de la importación y el control de precios del gobierno mantienen en desventaja a los distribuidores locales.
La crisis ha golpeado directamente el bolsillo de cientos de trabajadores que dependen de comisiones y prestaciones para sostener sus ingresos. Aunque la CTM Puebla ha logrado rescatar más de mil empleos a través de la negociación colectiva, el dirigente reconoció que persiste la presión para reducir beneficios laborales.
Las prestaciones contractuales, como el aguinaldo, permanecen vigentes para los afiliados al Sindicato de la Industria del Gas Puebla, pero el riesgo de recortes y despidos aumenta conforme se prolonga la crisis.
La población de Puebla enfrenta largas filas, retrasos y limitaciones para abastecerse del combustible. “Estamos prácticamente parados. La empresa menciona que ya no puedo seguir pagando estas situaciones, subrayando el impacto creciente en hogares, comercios y pequeños negocios dependientes de un suministro regular.
El sector gasero y la CTM insistieron en que las autoridades federales y estatales intervengan de manera inmediata para evitar que el conflicto escale y genere efectos en otros sectores productivos del estado.
Un llamado a la acción del sindicato fue a la comprensión social y a la participación activa del gobierno para evitar que la crisis derive en más despidos, precarización y descontento entre trabajadores y consumidores.
