La refinería Olmeca, mejor conocida como Dos Bocas, alcanzó un nuevo hito: tras seis años y cuatro meses desde el inicio de su construcción, la planta ubicada en Paraíso, Tabasco, produce en promedio 220 mil barriles diarios de gasolina y diésel, lo que representa una quinta parte de la producción total del Sistema Nacional de Refinación (SNR).
De acuerdo con fuentes de Petróleos Mexicanos (Pemex), la refinería ha mantenido durante el último mes un ritmo estable de producción, marcando la antesala del anuncio oficial de su operación en pleno, previsto para los próximos días.
El objetivo central de Dos Bocas ha sido, desde su concepción, reducir la dependencia de México respecto a la importación de combustibles. Según las proyecciones de Pemex, el SNR integrado por siete refinerías alcanzará un procesamiento de 1 millón 559 mil barriles de crudo por día, con una producción estimada de 1 millón 190 mil barriles de petrolíferos.
De esa cifra, 1 millón 77 mil barriles se destinarán al mercado interno, lo que permitiría eliminar la importación de 600 mil barriles diarios de combustibles en 2026.
Actualmente, México consume más de 700 mil barriles diarios de gasolina, de los cuales solo 306 mil son producidos por el SNR. El resto unos 400 mil barriles provienen de importaciones realizadas tanto por Pemex como por empresas privadas como Valero, Koch, ExxonMobil, Marathon y Shell.
Pemex contempla consolidar la recuperación de su sistema de refinación en 2026, mediante una inversión destinada a mantenimientos predictivos y preventivos que alcanzarán una cobertura del 98% y 96%, respectivamente, en todas las plantas del SNR.
Los recursos presupuestales para Pemex en 2026 ascienden a 517 mil 362 millones de pesos, y una parte significativa de este monto se enfocará en fortalecer la operación y mantenimiento del sistema refinador nacional.
Sin embargo, expertos en energía advierten que la eficiencia del SNR aún enfrenta desafíos. Las refinerías más antiguas del país, como Madero, Salamanca o Tula, operan por debajo de su capacidad óptima debido al rezago tecnológico y las interrupciones en los programas de rehabilitación.
Con Dos Bocas en funcionamiento, México podría avanzar hacia un nuevo equilibrio energético, reduciendo importaciones, fortaleciendo su seguridad energética y garantizando mayor disponibilidad de combustibles a precios internos estables.
La refinería Olmeca se posiciona, así como la pieza central del plan de autosuficiencia energética impulsado por el gobierno federal, y su consolidación plena marcará uno de los hitos más relevantes en la historia reciente del sector energético mexicano.