Un empresario mexicano fue condenado por un jurado federal en Houston por participar en un esquema de sobornos a funcionarios de Pemex y su subsidiaria, Pemex Exploración y Producción (PEP), pagando más de 150 mil dólares para asegurar contratos y agilizar pagos.
Ramón Alexandro Rovirosa Martínez, y residente legal en The Woodlands, Texas, fue hallado culpable el pasado 29 de noviembre de 2025 de un cargo de conspiración y dos cargos adicionales por violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, conocida como (FCPA), por sus siglas. Alexandro Rovirosa fue absuelto de un cuarto cargo y ahora enfrenta hasta 15 años de prisión.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Rovirosa pagó sobornos entre el 2019 y el 2021 en efectivo, artículos de lujo y otros objetos de valor a al menos tres funcionarios mexicanos, cuyos nombres no han sido revelados públicamente. Estas acciones permitieron que las empresas asociadas con el empresario obtuvieran contratos por un valor cercano a los 2.5 millones de dólares.
En el esquema también tuvo participación Mario Alberto Ávila Lizárraga, residente legal de Spring, en Texas, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia estadounidense.
La investigación estuvo liderada por el FBI y la Oficina del Inspector General del FDIC, que señalaron que este tipo de prácticas socavan la competencia justa en contratos públicos y representan un riesgo reputacional para Pemex, una empresa estatal ya cuestionada por su gobernanza y transparencia.
Este caso se suma a una larga lista de escándalos de corrupción en el sector energético mexicano, donde la opacidad en la adjudicación de contratos y la debilidad de los mecanismos de control continúan siendo desafíos persistentes. Desde 2010, más de una decena de empresas han sido investigadas por el Departamento de Justicia de EE.UU. por prácticas similares vinculadas a funcionarios mexicanos.
