La deuda financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) podría cerrar el tercer trimestre de 2025 en 80 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentadas por su titular, Édgar Amador, durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados en el marco del Paquete Económico 2026 y la Glosa del Primer Informe de Gobierno.
El monto proyectado representa una reducción frente al nivel previsto en el Plan Financiero de Pemex, presentado en Palacio Nacional el 5 de agosto, donde se estimaba que la deuda alcanzaría 88 mil 800 millones de dólares hacia diciembre. De confirmarse, la disminución implicaría una caída de 15 % respecto a 2019, cuando el pasivo de la petrolera ascendía a 105 mil 200 millones de dólares.
Amador reconoció que, pese a la reducción, Pemex aún enfrenta retos de liquidez y un perfil financiero complejo.
“Una deuda de 80 mil millones de dólares es todavía un monto muy importante, por lo que falta mucho por hacer”, subrayó.
Explicó que la estrategia integral de capitalización y financiamiento contempla reducir el saldo total en 26 % hacia 2030, con el objetivo de estabilizar la carga financiera de la empresa.
En su intervención, el secretario defendió el manejo de las finanzas de Pemex frente a críticas de legisladores de oposición:
“Una deuda de 80 mil millones de dólares es todavía un monto muy importante, por lo que falta mucho por hacer”, subrayó.
Amador destacó que, por primera vez en 12 años, las agencias calificadoras han mejorado la evaluación crediticia de Pemex. Moody’s elevó la nota de la empresa ante el respaldo del Gobierno federal, mientras que Fitch analiza una mejora adicional tras la recompra de bonos con recursos públicos.
La meta oficial, dijo, es que Pemex logre sostener su gasto operativo sin apoyos federales a partir de 2027, fortaleciendo así su autonomía financiera y capacidad de inversión.