El costo del Gas LP está a debate entre los distribuidores de este energético y el Gobierno Federal, que desde 2021 establece un tope en su costo como parte de una política para contener el aumento de precios generalizado.
Esta semana los distribuidores comunicaron que se encuentran en un diálogo con la Secretaría de Energía (SENER) para establecer una tarifa de distribución que permita a las empresas gaseras “recuperar un equilibrio financiero, operar con seguridad y retomar inversiones de mantenimiento”.
Aunque no se ha formalizado una amenaza de paro nacional, distintos grupos de comisionistas han advertido que el nivel actual de rentabilidad no es viable, lo que podría derivar en desabasto en ciertas regiones si no se llega pronto a un acuerdo.
“Llevamos siete meses con una utilidad bruta por debajo de los dos pesos por litro, lo ideal para nosotros como industria es que sea 4.25 pesos por litro. De ahí pagar salarios, combustibles, pagos de compromisos como créditos, costos logísticos”, explica Rocío Robles Serrano, presidenta ejecutiva de Amexgas en entrevista con Petróleo & Energía.
En 2017, con la liberalización del mercado energético, el precio del gas LP dejó de estar controlado por el Estado. Sin embargo, ante el alza en los precios internacionales y su impacto inflacionario, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador retomó medidas de control en 2021, fijando un tope regulado que se endureció aún más en octubre de 2024.
La urgencia por aumentar el costo de utilidad se basa en la importancia de invertir en infraestructura de distribución, argumenta Robles Serrano.
El gas LP es el combustible doméstico más utilizado en México con 79% de los hogares mexicanos lo usan para cocinar, calentar agua y calefacción, según de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (ENCEVI). Su precio y disponibilidad, por tanto, tienen un impacto directo en el bienestar de millones de familias.
“El parque vehicular tiene una antigüedad promedio de arriba de 9 años, cuando el estándar a nivel internacional es de seis años, o mismo ya viene reposición de necesaria de válvulas en cilindros o incluso cilindros porque si tú te fijas el cilindro, sobre todo en algunas zonas eh costeras, pues se pica o tiene daños y eso pone en riesgo a la población, porque puede en cualquier momento suceder un incidente, los empleados piden incremento salarial. En términos generales, el 100% de las empresas está perdiendo dinero, están en números rojos”, explica.
En la Ciudad de México, por ejemplo, el precio promedio del cilindro de Gas LP por kilogramo durante la semana del 1 al 7 de junio está calculado en 19.71 pesos, en tanto que el precio por litro se sitúa en 10.64 pesos, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Control de la inflación
Para Arturo Carranza, analista del sector energético, la medida de control de costos ha sido efectiva para contener el aumento de precios generalizado, sin embargo, esto ha tenido un impacto en el eslabón de distribución de la cadena de valor de este mercado.
“Es evidente que hay un déficit en el desarrollo de infraestructura, sobre todo en la parte de transporte y almacenamiento; y si los precios están controlados, esto es un incentivo para no hacerlo. Pero también está el otro lado de la moneda que tiene que ver con el hecho de que con la liberalización del mercado del gas LP en el 2017 también las empresas que estaban en en la distribución del gas LP poco invirtieron”, explica el especialista.
Sin embargo, advierte que ante los cambios del mercado internacional está es una buena oportunidad para replantear la forma en que se establece el precio en el mercado nacional para llegar a un un precio óptimo que le permita a los a las empresas distribuidoras tener un margen de utilidad que que los incentive a invertir más.