La energía invisible que no ves, pero pagas
En cada hogar moderno hay una fuga constante de electricidad que pasa desapercibida. El consumo fantasma —también conocido como consumo en espera o standby— ocurre cuando los aparatos eléctricos siguen utilizando energía incluso estando “apagados”, siempre que permanecen conectados al enchufe.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), este tipo de consumo representa entre el 5% y el 10% de la electricidad total de un hogar promedio. En México, la CONUEE estima que puede alcanzar hasta 150 kilovatios hora (kWh) anuales por vivienda, lo que equivale a dejar encendido un foco LED durante más de seis meses continuos.
El problema no solo se refleja en la factura, sino también en el medio ambiente. Esa energía desperdiciada genera emisiones innecesarias de dióxido de carbono y reduce la eficiencia de la red eléctrica.
Ejemplos comunes del consumo fantasma en casa
Aunque no lo notes, muchos aparatos domésticos siguen consumiendo energía cuando no los usas. Los más comunes son:
- Televisores, barras de sonido y consolas con control remoto.
- Cargadores de celular y laptop conectados sin uso.
- Microondas, cafeteras o relojes digitales con luces encendidas.
- Routers Wi-Fi, decodificadores de TV o bocinas inteligentes.
El Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) calcula que el consumo en modo de espera puede sumar más de 100 watts continuos por hogar. En un año, eso equivale a 850 kWh adicionales —suficiente para aumentar la factura eléctrica en más de 10% sin darte cuenta.
Cómo reducir el consumo fantasma y ahorrar energía
La buena noticia es que puedes controlar esta fuga eléctrica con acciones simples y de bajo costo. Aquí algunas estrategias eficaces:
1. Desconecta lo innecesario
Aparatos como televisores, consolas o cafeteras deben desenchufarse cuando no se usan por periodos largos.
2. Usa regletas con interruptor
Permiten cortar la corriente de varios dispositivos a la vez. Existen modelos inteligentes que miden el consumo en tiempo real.
3. Elige aparatos eficientes
Busca el sello Energy Star o la etiqueta oficial de eficiencia energética de la CONUEE. Estos equipos consumen menos en modo de espera.
4. Automatiza el ahorro
Los enchufes inteligentes y sistemas de hogar conectado permiten programar apagados automáticos durante la noche o cuando no hay nadie en casa.
5. Revisa tu recibo de luz
Un aumento repentino en el consumo puede revelar fugas de energía por aparatos en standby. CFE ofrece comparativos mensuales que ayudan a detectarlas.

Adoptar estas medidas puede reducir hasta un 15% del consumo eléctrico doméstico, según la IEA. En términos económicos, el ahorro puede superar los 500 pesos al año dependiendo del número de dispositivos conectados.
Pequeños cambios, gran impacto energético
El consumo fantasma demuestra que la eficiencia energética empieza con hábitos conscientes. Apagar no siempre significa desconectar, y cada gesto cuenta: desenchufar un cargador o apagar una regleta puede parecer insignificante, pero multiplicado por millones de hogares, representa una diferencia real.
Si cada vivienda mexicana eliminara su consumo fantasma, el país podría ahorrar más de 3,000 gigavatios hora al año, equivalente al consumo anual de ciudades como Toluca o Mérida.
Reducir el consumo fantasma no solo baja la factura eléctrica: también fortalece la sostenibilidad del sistema energético nacional. Ahorrar energía es, al final, una forma de independencia y responsabilidad ambiental.
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