Aunque el panorama ambiental global sigue siendo desafiante con emisiones en alza y una presión constante sobre los ecosistemas, 2025 también dejó avances alentadores. Impulsadas por políticas de energía limpia, conservación de la naturaleza y el reconocimiento de los derechos indígenas, varias iniciativas lograron resultados concretos que marcaron el año. Estos progresos no siempre ocuparon los grandes titulares, pero representan pasos importantes para el clima y la biodiversidad. A continuación, un repaso por seis hitos ambientales destacados del 2025.
1. Las energías renovables toman la delantera
Por primera vez, la electricidad generada a partir de fuentes renovables como la solar y la eólica superó al carbón a nivel mundial. China fue el principal motor de este crecimiento, con una expansión masiva de su capacidad de energía limpia y un fuerte liderazgo en la exportación de tecnologías verdes. Incluso avanzó en el desarrollo de parques eólicos capaces de resistir tifones.
En Europa, el Reino Unido registró un avance clave: la energía eólica se convirtió en su principal fuente individual de electricidad, aportando cerca de un tercio de la demanda nacional, mientras que el carbón quedó prácticamente fuera de la matriz energética. Además, el país inició la construcción de la mayor planta de almacenamiento de energía con baterías de aire líquido del mundo, una solución clave para los momentos sin sol ni viento.
2. Un impulso histórico para la protección de los océanos
Casi dos tercios de los océanos del planeta se encuentran fuera de las jurisdicciones nacionales y, hasta ahora, solo una mínima parte estaba protegida. Eso comenzó a cambiar en 2025, cuando entró en vigor el Tratado de Alta Mar, tras ser ratificado por un número suficiente de países.
El acuerdo compromete a los Estados a destinar el 30% de estas aguas internacionales a Áreas Marinas Protegidas, con el objetivo de preservar hábitats, especies y ecosistemas marinos. A nivel nacional, también hubo avances: en la Polinesia Francesa se creó Tainui Atea, la mayor área marina protegida del mundo, con una extensión de 1,1 millones de kilómetros cuadrados.
3. Señales positivas para los bosques
Brasil fue anfitrión de la COP30, la primera cumbre climática de la ONU realizada en plena Amazonía, lo que puso a los bosques en el centro del debate. Aunque los resultados no cumplieron todas las expectativas, el país presentó una hoja de ruta para cumplir su compromiso de frenar la deforestación hacia 2030, respaldada por más de 90 países.
Además, lanzó la iniciativa de Financiamiento para Bosques Tropicales Permanentes (TFFF), un mecanismo que busca recompensar económicamente la conservación de los bosques, y no solo la reducción de emisiones. Los datos oficiales mostraron una caída del 11% en la deforestación amazónica en el último año, el nivel más bajo en más de una década. A escala global, la ONU informó que las tasas de deforestación entre 2015 y 2025 fueron significativamente menores que en décadas anteriores.
4. Consecuencias legales medioambientales
La Corte Internacional de Justicia emitió una opinión histórica que abre la puerta a que los países puedan responsabilizarse mutuamente por los impactos del cambio climático. Aunque la decisión no es jurídicamente vinculante, expertos coinciden en que tendrá un fuerte peso político y legal, y podría influir en futuros litigios climáticos en todo el mundo, especialmente para las naciones más vulnerables.
5. Buenas noticias para la fauna silvestre
2025 también trajo avances en la conservación de especies amenazadas. Las tortugas verdes, que durante décadas estuvieron al borde de la extinción, mejoraron su estado de conservación gracias a esfuerzos sostenidos como la protección de playas y la reducción de capturas accidentales. La especie fue reclasificada como de “menor preocupación” a nivel global.
En Estados Unidos, el estado de Florida registró una temporada récord de anidación de tortugas marinas, mientras que en India la población de tigres se duplicó en poco más de diez años, concentrando hoy alrededor del 75% de los ejemplares del mundo.
6. Reconocimiento histórico a los pueblos indígenas
Este año, los pueblos indígenas obtuvieron un reconocimiento sin precedentes en el ámbito internacional. En la COP16 de biodiversidad, celebrada en febrero, se acordó la creación de un comité permanente que les otorga una voz formal en las decisiones globales sobre conservación.
La relevancia del conocimiento ancestral también fue destacada en la COP30, donde la representación indígena alcanzó su nivel más alto. Entre los avances se incluyeron nuevos compromisos de financiamiento y el reconocimiento de derechos territoriales, con la creación de diez nuevos territorios indígenas solo en Brasil. Sin embargo, organizaciones alertaron que aún persisten amenazas y que el desafío será transformar las promesas en cambios reales y duraderos.
Pese a un contexto complejo, estos seis hitos demuestran que en 2025 hubo razones para el optimismo ambiental y señales de que el rumbo puede empezar a corregirse.