Transición energética en México: cuán lejos estamos del 45 % de energía limpia para 2030

La transición energética en México avanza lentamente: solo una cuarta parte de su electricidad es limpia. Este análisis revisa las cifras reales, los obstáculos y las oportunidades hacia 2030.

Hace 4 horas
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La transición energética en México es hoy uno de los desafíos estratégicos más relevantes para el país. A pesar del potencial solar y eólico, los datos oficiales muestran un progreso lento hacia el objetivo de generar 45 % de electricidad con fuentes limpias para 2030, una meta respaldada por el análisis de Ember Energy y presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum en octubre de 2024.

Según Ember, alcanzar esta proporción no solo reduciría las emisiones, sino que ahorraría hasta 1,600 millones de dólares anuales en importaciones de gas y fortalecería la seguridad energética nacional .

El estado actual de la generación limpia

De acuerdo con el PRODESEN 2024–2038 publicado por la Secretaría de Energía (SENER), la generación limpia representó el 24.3 % del total nacional en 2023, cifra que incluye energía solar, eólica, hidroeléctrica, nuclear y geotérmica .

Esto significa que México se quedó lejos de la meta legal previa del 35 % para 2024 establecida en la Ley de Transición Energética.

Por tecnologías, la energía eólica aportó 5.9 % y la solar 5.1 %, sumando cerca de 11 %–12 % de la generación nacional .

En contraste, la Agencia Internacional de Energía (IEA) estima que en 2024 el gas natural generó ~62 % de la electricidad del país — una dependencia que convierte a México en el segundo mayor importador mundial de gas estadounidense .

La fotografía energética actual es clara: una cuarta parte limpia, tres quintas partes fósiles, y una brecha considerable hasta la meta del 45 % en solo cinco años.

Qué implica alcanzar el 45 % para 2030

El escenario modelado por Ember Energy (2025) propone una ruta técnica concreta:

  • Instalar ~36 GW adicionales de capacidad fotovoltaica,
  • Incorporar ~30 GWh de almacenamiento en baterías,
  • Y lograr una reducción del ~20 % en el uso de gas natural para generación eléctrica .

Estos cambios permitirían cubrir el crecimiento proyectado de la demanda (≈ 15 %) y alcanzar una participación limpia del 45 % en 2030. Además, el país evitaría la importación de unos 384 mil millones de pies cúbicos de gas al año y ahorraría USD 1.6 mil millones en divisas .

El informe también subraya un punto clave: la transición es más barata que continuar importando gas, siempre que se combine con almacenamiento y reformas regulatorias.

Obstáculos para llegar a la meta

1. Marco regulatorio y permisos

El otorgamiento de permisos para nuevos proyectos renovables puede tardar de 2 a 4 años, frente a los 6–12 meses en países vecinos .
La falta de certidumbre regulatoria —derivada de ajustes en la política energética y del fortalecimiento del papel de la CFE— ha limitado la inversión privada .

2. Capacidad de red y almacenamiento

México enfrenta un rezago estructural en infraestructura de transmisión y flexibilidad de red, indispensables para integrar la generación intermitente. Ember advierte que la falta de líneas de transmisión en regiones como el norte y el Bajío podría restringir hasta un 20 % de la capacidad solar disponible .

3. Inversión y financiamiento

El costo de ponerse al día en solar y eólica ronda los 15 mil millones USD, según BNamericas, una cifra alcanzable si se activan esquemas mixtos de financiamiento .

Qué necesita México para acelerar su transición

Estrategia de largo plazo y seguridad regulatoria

Una hoja de ruta clara hacia 2030, con metas intermedias verificables, será indispensable. México requiere seguridad jurídica para atraer inversiones y coordinar políticas entre la SENER, la CFE, el sector privado y organismos multilaterales.

Impulso al despliegue solar, eólico y de almacenamiento

La ruta de Ember propone cuadruplicar la generación solar y eólica actual, de ~11 % a cerca de 45 %. Esto implica acelerar la instalación de plantas en Sonora, Oaxaca y el Bajío, junto con incentivos para sistemas de almacenamiento.

Simplificación administrativa

Reducir los plazos de permisos y digitalizar trámites podría detonar proyectos detenidos. Una ventanilla única de transición energética —ya sugerida por el IMCO— mejoraría la competitividad .

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Incentivos y transición justa

Políticas que premien la energía limpia, penalicen las emisiones y reconviertan empleos del sector fósil hacia el renovable son esenciales.
Ember calcula que México podría evitar hasta 20 % de emisiones del sector eléctrico y reducir 1.6 mil millones USD anuales en gasto de importación .

Hacia una década decisiva

La transición energética en México no es solo una meta ambiental: es una decisión de soberanía, competitividad y bienestar social.

Hoy, con 24.3 % de generación limpia y 62 % de gas, el país tiene apenas cinco años para transformar su matriz eléctrica. El 45 % limpio para 2030 sigue siendo posible, pero exige acción inmediata: planificación, inversión y voluntad política.

Cada año de rezago implica mayor costo y menor margen de maniobra. Si México acelera, podría no solo cumplir sus compromisos climáticos, sino también construir un modelo energético más independiente, eficiente y justo.

El reto no es tecnológico: es de decisión.

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Integración energética en América Latina

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