Digitalización y energía: una sinergia transformadora
El concepto de digitalización y energía describe la creciente integración de tecnologías digitales—datos, sensores, conectividad—en el sistema energético global. Un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA) señala que la digitalización puede hacer que las redes sean “más conectadas, inteligentes, eficientes, fiables y sostenibles” (IEA). Este fenómeno abarca desde hogares inteligentes y vehículos conectados hasta sistemas de distribución y centros de datos de alta demanda.
La digitalización ya impulsa mejoras tangibles:
- Transporte: la aplicación del enfoque ACES (automático, conectado, eléctrico y compartido) podría reducir el consumo energético del transporte en hasta 50 % en escenarios optimizados.
- Edificios: el uso de termostatos inteligentes, iluminación automatizada y control de demanda puede recortar la energía en edificaciones hasta en 10 % entre 2017 y 2040.
- Industria: la combinación de sensores y análisis predictivo puede optimizar procesos industriales, reduciendo fallos y mejorando la eficiencia energética.
En el ámbito de generación y redes, la digitalización aporta:
- Integración de fuentes renovables mediante predicción y equilibrado de oferta-demanda.
- Ahorros anuales en generación de hasta 80 000 millones USD hasta 2040, gracias a operaciones más eficientes.
- Integración de cargadores inteligentes para vehículos eléctricos que evita ampliaciones costosas de infraestructuras, ahorrando entre 100–280 000 millones USD.
Desafíos emergentes: ¿el progreso sin riesgo?
Pese a sus beneficios, la digitalización y energía adquiere nuevos retos:
- Ciberseguridad y privacidad: la hiperconectividad expone redes y dispositivos a mayores riesgos de ataques. La IEA advierte sobre vulnerabilidades en infraestructuras esenciales.
- Consumo de centros de datos: la Inteligencia Artificial y el procesamiento masivo incrementan la demanda eléctrica. La IEA proyecta que el consumo de la IA pasará de 415 TWh en 2024 a aproximadamente 945 TWh en 2030—equivalente al consumo eléctrico de Japón.
- Efectos rebote: tecnologías eficientes pueden incentivar mayor uso, neutralizando ganancias, por ejemplo, en transporte automatizado.
Estos desafíos subrayan la necesidad de políticas específicas que combinen innovación, regulación y seguridad.
Prioridades para una transición digital segura y eficaz
- Políticas integrales: proyectos como el plan europeo para la digitalización del sistema energético (2022) y la iniciativa del Reino Unido (“digital spine”, 2022) destacan la urgencia de regulación, interoperabilidad y ciberseguridad.
- Inversión prioritaria: la iniciativa 3DEN de la IEA advierte que la falta de inversión en redes digitales genera costes adicionales de hasta 1,3 billones USD en economías emergentes.
- Transparencia energética: compartir datos operativos de edificios, centros de datos y redes es clave para planificar de forma eficiente.
- Gestión de demanda: herramientas como cargadores inteligentes, redes activas y VPP (virtual power plant) convierten la demanda difusa en activos flexibles.
- Fortalecer capacidades: capacitar en ciberseguridad, análisis de datos e IA es esencial tanto en el sector energético como en el digital.
Un cierre con perspectiva: actúa ahora para liderar el futuro
La digitalización y energía es una oportunidad transformadora para acelerar la transición energética. Si bien plantea desafíos importantes, sus beneficios—eficiencia, resiliencia, sostenibilidad—son decisivos para una economía verde y competitiva.
Como lector, te invito a:
- Exigir políticas que integren innovación con seguridad y regulación.
- Acompañar e impulsar proyectos locales de digitalización energética: edificios inteligentes, redes urbanas, electromovilidad.
- Informarte y alinear decisiones, como consumidores o inversionistas, con modelos sostenibles y responsables.
Solo con una visión coordinada entre gobiernos, empresas y ciudadanía, la digitalización energética podrá desplegar todo su potencial, transformando el sistema energético mundial y beneficiando a toda la sociedad.
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