El gobierno de México podría dar un giro a su estrategia quirúrgica y templada que ha aplicado para gestionar la guerra arancelaria del presidente Donald Trump ante su decisión de imponer un arancel del 50% a las importaciones de acero y aluminio mexicanos.
La presidenta Claudia Sheinbaum, además de calificar la medida de injusta e insostenible, señaló que de no llegar a un acuerdo con el mandatario estadounidense se anunciarán nuevas medidas para fortalecer y proteger los empleos del país.
“Si no se logra, pues estaremos anunciando también algunas medidas que tenemos que tomar necesariamente para fortalecer y proteger los empleos, no es un asunto de venganza. No, es un asunto de proteger nuestros empleos y nuestras empresas”, señaló la titular del poder ejecutivo en su conferencia de prensa matutina.
A diferencia de otras naciones que han respondido con tarifas de represalia, la estrategia del gobierno mexicano se ha enfocado en negociar con la Casa Blanca que se respete el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) que otorga un trato preferente a las exportaciones mexicanas. Pero en algún punto México tiene que actuar o perderá credibilidad, en opinión de Oscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“México ha evitado a toda costa recurrir a los aranceles, pero se le está acabando al gobierno mexicano el margen de maniobra para decir que está esperando, que está negociando y que no va a imponer represalias hasta llegar a una negociación benéfica para ambas partes. Pero eventualmente, si no se llega a un acuerdo en las próximas semanas, probablemente México se verá en la necesidad de imponer represalias”, explica el especialista en entrevista con Petróleo & Energía.
Golpe a industriales norteamericanos
La medida establecida por Trump el pasado 3 de junio impactará no sólo a la industria acerera en México sino también en Estados Unidos, explica Ocampo.
“Estados Unidos no tiene la capacidad para producir todo el acero que demanda, que consume. ¿De dónde lo vas a traer? ¿De China? No lo vas a traer de China porque los aranceles son altísimos. Entonces, una de tus alternativas más viables es México. ¿no? al final el principal perdedor será el importador estadounidense”, explica.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, también calificó de “injusta, insostenible e inconveniente” la decisión del gobierno de Donald Trump de imponer un arancel del 50% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México.
Durante la reunión del viernes 6 de junio que sostendrá con representantes de la Casa Blanca el funcionario mexicano solicitará la exclusión de México de estos aranceles, al igual que se concedió al Reino Unido bajo el Economic Prosperity Deal.
En febrero de este año, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) advirtió que la decisión unilateral del gobierno estadounidense para imponer un arancel de 25% a las exportaciones de acero mexicano tendrían un impacto grave en la industria siderúrgica. Además señaló que los aranceles amenazaban el 75% de las exportaciones de acero mexicano valuadas en dos mil 100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en el país.
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