Los precios del petróleo registraron caídas significativas de alrededor del 6% durante la jornada de este martes, tras un desplome superior al 7% el lunes. Este movimiento se produce en el contexto de un aparente enfriamiento en el conflicto armado entre Israel e Irán.
De acuerdo con datos de Bloomberg, el contrato de agosto del West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos cayó un 6.04%, situándose en 64.37 dólares por barril. Por su parte, el Brent del Mar del Norte para entrega en agosto perdió un 5.12%, alcanzando los 67.82 dólares por barril.
Estos descensos en los precios del petróleo se producen tras una tregua establecida entre los gobiernos de Israel e Irán, quienes recientemente intercambiaron una serie de ataques armados, en los que Estados Unidos también estuvo involucrado. Tradicionalmente, los precios de los hidrocarburos tienden a aumentar durante conflictos bélicos en países productores; sin embargo, el respeto por las instalaciones energéticas de la región ha llevado a los analistas a interpretar esta situación como una resistencia a afectar la industria.
Irán, siendo el tercer mayor productor de crudo dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se beneficiaría de una disminución en las tensiones, lo que le permitiría aumentar sus exportaciones de petróleo y evitar interrupciones en el suministro. Este factor ha influido en el reciente aumento de los precios del petróleo.
A pesar del optimismo en el mercado, el cese al fuego impulsado por el presidente estadounidense, Donald Trump, parece ser frágil. Tras el anuncio oficial, se han registrado acusaciones de violaciones al acuerdo tanto por parte de Israel como de Irán, lo que podría complicar aún más la situación en la región.
Con la dinámica actual en el mercado, los precios del petróleo continúan siendo un tema de interés y preocupación, tanto para los inversores como para los consumidores. La evolución de la situación en el Medio Oriente seguirá siendo un factor clave a monitorear en los próximos días.