La empresa de servicios petroleros Typhoon Offshore SAPI, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, presentó una demanda de concurso mercantil voluntario, la cual fue desechada ayer por una jueza federal.
Ruth Huerta García, jueza Segunda de Distrito de Concursos Mercantiles, notificó el desechamiento de la demanda 18874/2025, promovida el pasado 12 de diciembre. Hasta el momento, no se han publicado detalles sobre la resolución ni los argumentos de la jueza.
Hay que destacar que el concurso mercantil es un mecanismo legal mediante el cual las empresas que enfrentan o anticipan insolvencia pueden protegerse de sus acreedores y buscar un convenio para reestructurar sus deudas. Typhoon Offshore podría apelar el desechamiento o presentar una nueva demanda corrigiendo los posibles errores de la inicial.
De acuerdo con declaraciones para P&E exclusivas por parte de la firma de abogados Bouchain Camarena y Asociados S.C., en la que el abogado especialista en derecho mercantil Jorge Sánchez, detalla que, el empresario tiene un panorama desfavorable en su contra, luego de meses en los que ha estado en el ojo del huracán, y que, de acuerdo con información de medios oficiales y el SAT directamente, el empresario adeuda el pago de impuestos, lo que ya ha sido resuelto por la Suprema Corte hace tan solo unas semanas,
«Salinas Pliego se encuentra en desventaja al buscar la protección para evitar pagar a sus empleados, lo más probable es que mediante el recurso de revisión, le sea negado intentar apelar por falta de argumentos que demuestren su falta de solvencia económica»
De acuerdo con la Ley de concursos mercantiles, el empresario intenta apelar ante la falta de recursos económicos para poder pagar, sin embargo, en 2026, cuando esto se resuelva, lo más probable es que le sea negado el amparo, como su última instancia legal mediante el Tribunal colegiado, en el que 3 jueces se encargarán de resolver el caso, por la falta de sustento, agregó el especialista.
Typhoon Offshore, que comparte domicilio con TV Azteca, enfrenta meses de crisis financiera, aunque no ha hecho públicos sus estados financieros, por lo que se desconoce el monto exacto de sus pasivos.
El pasado 23 de octubre, la empresa informó sobre el cese de sus operaciones, debido a que Pemex no le había pagado durante 16 meses, acumulando una deuda cercana a 960 millones de dólares.
La situación de Typhoon Offshore refleja la vulnerabilidad de algunas empresas del sector de servicios petroleros frente a retrasos en pagos de grandes contratistas y los desafíos de mantener la operación frente a obligaciones financieras significativas.
