Durante su gira por Coahuila, el senador Gerardo Fernández Noroña, fue cuestionado por el uso un avión privado en territorio nacional.
Noroña aseguró que el viaje se debió a cuestiones de tiempo, pues tenía varios eventos contemplados en Torreón, Piedras Negras y Acuña. Por lo que mencionó que es como si tomara un «taxi aéreo», derivado del poco tiempo con el que contaba para trasladarse.
Por su parte, la Presidenta Sheinbaum, durante la conferencia mañanera, mencionó que esta excepción se justifica porque cuando es necesario, se puede. Sin ondear demasiado en el tema, la mandataria destacó que no iba a hablar sobre eso.
La críticas llovieron para el senador, debido a que ha presentando una línea de austeridad, sin embargo, para muchos esto representó un exceso que no concuerda con la forma de pensamiento de la cuarta transformación.
Noroña, mencionó que debido a las giras por el país, continuara viajando, aunque le restó relevancia directamente al tema del avión privado, pues según sus declaraciones, incluso la presidenta ha tenido que viajar en vuelos privados en casos meramente necesarios.
Además se destacó que el viaje no se pagó con recursos públicos.
Datos oficiales mencionan que el avión rentado por motivos de negocios fue un modelo Socata TBM 850, con una renta de hasta 2 mil dólares por hora de vuelo. Por lo que, si el senador utilizó por 6 horas de vuelo el avión, más una noche, suman cerca de 14 mil dólares, equivalentes a 257 mil pesos. Destacando en otros medios, que el avión es propiedad extranjera de un fideicomiso creado ante el Banco de Utah.
De acuerdo con la Ley de Aviación Civil en México, las permisionarias extranjeras que presten servicios aéreos a terceros tienen prohibido realizar prácticas de cabotaje en el territorio nacional, aplicando también para operadores de uso particular.
Por lo que, el problema del funcionario no radica en el uso de la aeronave, si no el cómo consiguió una nave extranjera en el territorio nacional.