Petróleos Mexicanos (Pemex) prevé una reducción significativa en las exportaciones de petróleo crudo durante 2025, como parte de la estrategia nacional para alcanzar la autosuficiencia energética. Así lo dio a conocer Margarita Pérez, directora general de PMI Comercio Internacional, quien anticipó que México solo exportará alrededor de 400 mil barriles diarios, una baja del 50% respecto a los niveles de 2024.
Este ajuste se derivará de la entrada en operación total de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, la cual demandará una mayor cantidad de crudo para la producción interna de combustibles. “Esperamos que la refinería Olmeca arranque de manera definitiva en 2025, lo que incrementará la demanda nacional y reducirá el volumen destinado a exportación”, explicó Pérez.
Según estimaciones de la petrolera estatal, si se logra una producción de 1.8 millones de barriles diarios, el Sistema Nacional de Refinación consumiría alrededor de 1.2 millones, dejando el resto disponible para exportaciones. Esta meta representa un cambio estructural en la política energética del país, enfocada en disminuir la dependencia del mercado externo.
En línea con esta visión, el más reciente reporte 20-F presentado por Pemex ante la SEC (Securities and Exchange Commission de Estados Unidos) ya contempla una baja en exportaciones, con un estimado de 527 mil barriles diarios para 2025.
Además de fortalecer el procesamiento local, PMI también proyecta incrementar la importación de combustibles desde Deer Park, refinería ubicada en Texas y propiedad compartida con Pemex. Si bien ya se reciben envíos de diésel y gasolina, se espera una reconfiguración de la red logística para ampliar su capacidad y cobertura en territorio mexicano.
En relación con el suministro de gas natural, la directiva reconoció que la dependencia de México con Estados Unidos seguirá siendo alta en el corto plazo, debido a los precios competitivos que ofrece ese país en el mercado global.
Esta transición hacia una mayor refinación interna es clave dentro del objetivo del Gobierno Federal de garantizar seguridad energética, reducir importaciones de combustibles terminados y fortalecer las capacidades del sector energético nacional.