Shell ha negado estar en conversaciones para adquirir a su competidora británica BP, tras la difusión de un informe que insinuaba la existencia de negociaciones preliminares entre ambas compañías. Un portavoz de Shell afirmó: “Esto es pura especulación del mercado. No hay conversaciones en curso”.
En una declaración pública, Shell precisó que no ha considerado activamente una oferta por BP ni ha mantenido contacto con la empresa para discutir una posible adquisición. Esta afirmación se realizó conforme a la Regla 2.8 del Código de Adquisiciones del Reino Unido, que impide a Shell presentar una oferta formal durante los próximos seis meses, a menos que se cumplan condiciones específicas.
El informe inicial provocó una reacción inmediata en los mercados, haciendo que las acciones de BP llegaran a subir hasta un 10% en Nueva York, aunque posteriormente moderaron sus ganancias. Por el contrario, las acciones de Shell registraron una caída cercana al 2.6% durante la jornada.
Esta especulación surge en un contexto de presión financiera sobre BP, que ha enfrentado años de bajo rendimiento y críticas crecientes por parte del fondo activista Elliott Investment Management. La situación ha llevado a muchos analistas a cuestionar la viabilidad futura de BP, lo que ha intensificado el interés en posibles movimientos estratégicos en el sector energético.
A medida que el mercado continúa reaccionando a las noticias y rumores, la atención se centra en cómo Shell y BP manejarán sus respectivas estrategias en un entorno de creciente competencia y presión financiera. La incertidumbre sobre el futuro de BP y su posición en el mercado energético global sigue siendo un tema de debate entre inversionistas y analistas.