Clúster Sohar Omán: el nuevo epicentro industrial del Golfo
El clúster Sohar Omán emerge como una pieza clave en el nuevo mapa industrial de Medio Oriente. Situado estratégicamente en la costa norte de Omán, este complejo portuario-industrial se ha transformado en un núcleo de inversiones energéticas, logísticas y manufactureras, impulsando la diversificación económica nacional. En un contexto global que exige resiliencia y adaptación, el clúster Sohar no solo conecta continentes, sino que reconfigura las rutas comerciales del siglo XXI.
El ascenso de Sohar: logística, energía e industria
El puerto de Sohar, operado por la empresa Sohar Industrial Port Company —una alianza entre el Gobierno de Omán y el puerto de Róterdam—, se ha convertido en un eje logístico clave del Golfo. Desde su fundación en 2002, ha atraído más de 27 mil millones de dólares en inversión extranjera directa. El clúster está compuesto por tres grandes zonas: el puerto, la zona franca y el parque logístico, generando sinergias entre energía, metales, productos petroquímicos y manufactura avanzada.
El área aloja una de las mayores refinerías de Omán, una terminal de gas natural licuado (GNL), una planta de amoníaco y múltiples instalaciones de fundición de aluminio y acero. Empresas como Vale (Brasil), Jindal Shadeed (India) y OQ (Omán) han establecido operaciones en el clúster, atraídas por su ubicación geoestratégica y su infraestructura de clase mundial. Sohar ofrece acceso directo al Mar Arábigo, evitando el congestionado Estrecho de Ormuz, lo que fortalece su perfil como alternativa logística para Asia, África y Europa.
Impacto económico, geopolítico y ambiental
El clúster Sohar Omán forma parte del plan Oman Vision 2040, que busca reducir la dependencia del petróleo mediante una economía basada en el conocimiento, la industria y la innovación. Esta estrategia ha convertido a Sohar en un catalizador del PIB no petrolero del país, generando miles de empleos directos y atrayendo tecnología de punta.
En el plano geopolítico, Sohar refuerza la neutralidad diplomática de Omán al posicionarse como un hub de tránsito para mercados occidentales y orientales sin depender exclusivamente de aliados regionales. Además, impulsa la cooperación con actores europeos en seguridad energética y transición ecológica.
No obstante, el desarrollo no está exento de desafíos. El crecimiento industrial de Sohar conlleva una huella ambiental considerable, sobre todo por la actividad petroquímica y la fundición de metales. Aunque se han implementado iniciativas como el reciclaje de agua industrial, el uso de energías renovables aún es incipiente. En 2025, el puerto anunció una alianza con Siemens y Hydrogen Rise para explorar la producción de hidrógeno verde, marcando un primer paso hacia una industrialización sostenible.
Futuro del clúster: diversificación, digitalización e hidrógeno
El futuro del clúster Sohar Omán apunta hacia tres direcciones clave: integración de tecnologías digitales, expansión en sectores verdes y consolidación como nodo energético global. La autoridad portuaria ha iniciado procesos de automatización, inteligencia artificial y gemelos digitales para optimizar flujos logísticos, reducir emisiones y aumentar competitividad.
Uno de los proyectos más ambiciosos en marcha es la creación del Sohar Hydrogen Hub, que prevé producir hasta 500 mil toneladas de hidrógeno verde anuales hacia 2030. Este plan posicionaría a Omán entre los cinco mayores exportadores de hidrógeno del mundo, en línea con las estrategias de descarbonización global y los compromisos adquiridos en la COP28.
Además, se estudia la instalación de centros de datos alimentados por energías limpias y la integración del clúster con corredores ferroviarios regionales como el Gulf Railway, que unirá los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), aumentando la conectividad terrestre y multimodal.
Sohar como símbolo de una transición posible
El clúster Sohar Omán representa mucho más que un complejo industrial: es el símbolo de una visión económica que combina pragmatismo geoestratégico, diversificación energética y apuesta por la conectividad global. En tiempos donde la resiliencia logística, la transición energética y la independencia industrial se han vuelto prioridades internacionales, Sohar demuestra que un país de tamaño medio puede convertirse en actor estratégico a escala mundial.
Su evolución también plantea interrogantes sobre el equilibrio entre crecimiento industrial y sostenibilidad ambiental, una tensión cada vez más central en las economías del Golfo. Si Omán logra mantener esta balanza, Sohar no solo será una plataforma de exportación, sino un laboratorio vivo de transformación económica en el siglo XXI.
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