Economía circular en el sector energético en México: modelos concretos y visión 2030

La economía circular energía en México ya se traduce en acciones concretas: empresas que reutilizan componentes técnicos, startups que transforman residuos en energía, y marcos regulatorios que promueven innovación sostenible. Descubre cómo estos modelos operan y qué desafíos enfrentan.

Hace 5 horas
COMPARTIR
Depositphotos
Depositphotos

La economía circular energía se ha consolidado como un imperativo estratégico para el sector energético en México. La capacidad instalada de energías renovables en el país se duplicó entre 2014 y 2023, llegando a 33 517 MW. Esta expansión viene acompañada por una creciente urgencia por implementar soluciones circulares y minimizar residuos industriales. ¿Qué ejemplos reales materializan esta tendencia dentro del país y qué lecciones ofrecen? Este artículo describe cuatro casos operativos, desafíos normativos y una visión hacia 2030 para consolidar este modelo productivo regenerativo.

Iberdrola México e innovación circular en energía técnica

Iberdrola México encabeza la adopción de la economía circular energía mediante su programa global Perseo, que impulsa modelos de reciclaje industrial. En 2023, la empresa invirtió 384 millones de euros en I+D+i, enfocados en energías renovables, almacenamiento, redes inteligentes y tecnologías de hidrógeno verde con objetivo de neutralidad de emisiones para 2030.

Adicionalmente, ha participado en el lanzamiento de EnergyLOOP, una planta en España que recicla hasta 10 000 toneladas por año de palas de aerogeneradores, transformando fibras de vidrio y resina en materia prima para sectores como construcción o automotriz. Aunque este modelo se desarrolla en Europa, el enfoque se replica en México: el reciclaje de palas y paneles se convierte en prácticas de reutilización industrial y reducción de residuos electrónicos y compuestos.

Un ejemplo local vinculado es Smart Solar: instalaciones fotovoltaicas menores a 500 kW en plantas industriales permiten reducir hasta un 70 % de emisiones de CO, al tiempo que se reutilizan componentes técnicos con enfoque circular y se prolonga la vida útil de equipos solares.

Iluméxico: modelos sociales y circularidad energética comunitaria

El caso de Iluméxico representa cómo la economía circular energía puede integrarse en comunidades rurales mediante modelos sociales. Desde 2009, ha instalado más de 26 000 celdas solares, adoptando mantenimiento local, reutilización de equipos y modelos de pago comunitario que prolongan la vida útil de los materiales y reducen el desperdicio energético.

Este enfoque garantiza que los paneles se reparen o reinstalen antes de desecharse, fomentando una cultura de reutilización industrial aplicada a zonas sin acceso convencional a energía. Aunque no hay cifra pública reciente sobre emisiones evitadas, su impacto se refleja en la reducción de energía fósil y uso intensivo de energías limpias en áreas marginadas.

Petgas (Veracruz): transformar plástico en energía

La startup Petgas, con sede en Boca del Río, Veracruz, transforma la economía circular energía desde un enfoque de emprendimiento industrial. Su máquina de pirólisis procesa 1.5 toneladas de plástico semanal para producir aproximadamente 1 350 litros de combustible entre gasolina, diésel y queroseno sin oxígeno.

El combustible es utilizado localmente: actualmente se dona a servicios como bomberos y empresas de reparto. Aunque genera CO₂, Petgas afirma que su impacto neto es menor debido al bajo contenido de azufre. Expertos califican la iniciativa como un «remedio temporal», pero reconocen su potencial como primer paso hacia un modelo circular en México.

Petgas además coordina campañas de recolección de plásticos limpios, impulsando una relación directa entre ciudadanos y economía circular: el residuo deja de ser basura para convertirse en insumo energético.

Depositphotos
Depositphotos

PECT y Tula como motor institucional de economía circular

En mayo de 2025, SEMARNAT y CONCAMIN impulsaron el Parque de Economía Circular de Tula (PECT) como plataforma industrial clave. Bajo este programa, se incentivan inversiones con deducción fiscal del 100 % en activos fijos y hasta 25 % adicional en capacitación e innovación, siempre que incorporen principios de economía circular, reutilización industrial y energías renovables.

En dicho parque se promueve la asociación con empresas como PetStar (recicladora de PET), con capacidad para recuperar hasta el 90 % de residuos plásticos municipales (~120 000 t diarias), formando alianzas estratégicas público‑privadas para cerrar ciclos productivos.

Este modelo acompaña pasos fundamentales para institucionalizar un marco legal y económico sólido que impulse la economía circular energética como elemento central de la transformación industrial mexicana.

Retos y oportunidades hacia una energía circular plena

Aunque los casos anteriores son promisorios, México enfrenta desafíos para consolidar la economía circular energía:

  • Infraestructura técnica limitada: todavía no existen plantas industriales para reciclar palas o paneles en territorio nacional como EnergyLOOP en España; la logística costosa dificulta su escalabilidad.
  • Barreras normativas: falta una Ley General de Economía Circular homologada, aunque PECT y otros programas inician el camino institucional.
  • Financiamiento insuficiente: mientras Iberdrola invierte millones en I+D+i, muchas PYME no tienen acceso a mecanismos financieros para desplegar tecnologías circulares.
  • Cultura empresarial y ciudadana: aún predomina un modelo lineal de consumo de recursos; se requieren campañas educativas y alianzas multisectoriales para fomentar la reutilización industrial y doméstica desde el origen.

No obstante, las oportunidades son claras: México podría posicionarse como hub regional de reciclaje industrial energético, vincular energías verdes con cadenas de valor circulares (hidrógeno verde, biocombustibles, sistemas de almacenamiento), y colaborar con actores globales que ya invierten en cadenas circulares tecnológicas.

Hacia 2030: consolidar la energía circular con propósito

Visión hacia una energía circular tecnológica y social

La economía circular energía debe migrar de iniciativas aisladas a un modelo integral: empresas que recuperan componentes técnicos, startups que transforman residuos urbanos, y parques industriales como PECT que articulan marcos fiscales inclusivos.

Este modelo combina innovación tecnológica, empleo verde, justicia social y reducción de impacto ambiental. Es imprescindible que empresas, ciudadanos y autoridades avancen juntos: las empresas adoptando estrategias de reutilización industrial y diseño eco‑circular; el gobierno legislando con visión estratégica; y la sociedad demandando responsabilidad ambiental.

Solo así México podrá cerrar ciclos productivos y energéticos: transformar residuos en recursos, generación en bienestar, tecnología en sostenibilidad real. Es momento de actuar con urgencia y propósito.

Te invito a leer:

Baterías del futuro: ¿Cuánto durará tu celular o auto eléctrico en 2030?