La energía solar en México se ha consolidado como uno de los pilares estratégicos de la transición energética. El país cuenta con un recurso natural excepcional: altos niveles de radiación solar que superan a gran parte de Europa y Asia. Según la International Renewable Energy Agency (IRENA) (2015), México se encuentra entre 15° y 35° de latitud, región considerada la más favorecida en recursos solares, donde se recibe diariamente, en promedio, 5.5 Kwh/m2 (la unidad de medición de radiación solar).
En un contexto global donde la seguridad energética y la descarbonización marcan la agenda, la energía solar ofrece una vía para diversificar la matriz eléctrica mexicana, reducir emisiones y atraer inversión internacional.
El valor estratégico de la radiación solar en México
El territorio mexicano recibe, en promedio, entre 5.5 y 6.0 kWh/m²/día de irradiación solar, una de las cifras más altas a nivel mundial. Esta cifra supera ampliamente a países líderes en renovables como Alemania o Japón.
Además de abundante, la energía solar en México es competitiva en costos. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha documentado que el costo nivelado de la electricidad fotovoltaica en México se ubica entre los más bajos de América Latina, impulsando tanto la generación a gran escala como los sistemas distribuidos.
Sonora: el desierto solar de México
Sonora se ha ganado el título de “desierto solar de México”. Su irradiación promedio se ubica entre 5.6 y 5.8 kWh/m²/día, con valores de radiación directa normal que pueden alcanzar hasta 7.8 kWh/m²/día en ciertas zonas, ideales para proyectos termosolares.
El Plan Sonora de Energía Sostenible, lanzado en 2022, plantea la construcción de uno de los complejos solares más grandes de América Latina, acompañado de infraestructura de transmisión y proyectos de hidrógeno verde. El objetivo es convertir a la región no solo en generador de electricidad limpia, sino en hub exportador hacia Estados Unidos.
Este plan ha captado la atención de inversionistas internacionales y organismos multilaterales, que ven en Sonora un nodo estratégico para la integración energética de América del Norte.
Chihuahua, Durango y Coahuila: corredores solares del norte
Más allá de Sonora, otros estados del norte consolidan un corredor solar de alto potencial:
- Chihuahua: con irradiación promedio superior a 5.3 kWh/m²/día, sus zonas desérticas y semidesérticas ofrecen terreno amplio para proyectos solares de gran escala.
- Durango: se posiciona con niveles cercanos a 5.4 kWh/m²/día, atrayendo inversiones en generación distribuida y proyectos industriales.
- Coahuila: con irradiación superior a 5.3 kWh/m²/día, alberga el parque solar Villanueva (Enel Green Power), uno de los más grandes de América Latina.
Este corredor solar es clave por su proximidad al mercado de Estados Unidos, lo que abre la puerta a futuros proyectos de interconexión eléctrica transfronteriza.
Baja California y Baja California Sur: sol e innovación con almacenamiento
Las penínsulas de Baja California destacan por su radiación elevada y su potencial de innovación tecnológica:
- Baja California: en Mexicali, se registran valores de hasta 7.3 kWh/m²/día en los meses de verano, posicionando a la región como un punto estratégico para proyectos híbridos con almacenamiento.
- Baja California Sur: La Paz recibe irradiación promedio de 5.7 kWh/m²/día, con rangos de 4.4 a 6.6 según la temporada. Su condición aislada del Sistema Interconectado Nacional incrementa los costos de generación fósil, por lo que la solar se presenta como alternativa competitiva y sostenible.
Ambos estados representan laboratorios de innovación para combinar fotovoltaica, almacenamiento y digitalización de redes.
Fotovoltaica y termosolar: dos caminos complementarios
La fotovoltaica ha dominado el mercado mexicano por su rapidez de instalación y competitividad en costos. Sin embargo, la termosolar abre la posibilidad de almacenar energía en forma de calor, garantizando suministro aun sin sol.
En estados como Sonora y Coahuila, donde la radiación directa es elevada, la termosolar podría complementar la fotovoltaica y reducir la dependencia de combustibles fósiles para respaldo. Experiencias internacionales en España y Emiratos Árabes Unidos demuestran su viabilidad, y México cuenta con condiciones similares.
Retos y oportunidades para el liderazgo solar
El potencial solar mexicano es innegable, pero su aprovechamiento enfrenta desafíos:
- Transmisión eléctrica insuficiente, especialmente en el norte.
- Marcos regulatorios cambiantes, que generan incertidumbre a inversionistas.
- Necesidad de financiamiento verde para proyectos de gran escala.
Superar estas barreras abriría la posibilidad de que México no solo produzca electricidad limpia, sino también exporte energía y productos energéticos como el hidrógeno verde.
México frente a la oportunidad de un hub solar global
Con irradiación solar superior al promedio mundial y un corredor norte en expansión, México se encuentra ante una oportunidad histórica. La clave será articular infraestructura, inversión y políticas públicas que brinden certidumbre.
Si logra avanzar en esta dirección, el país podría consolidarse como un hub solar global, con beneficios no solo ambientales, sino también económicos, geopolíticos y de seguridad energética.
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