Tras la exitosa ejecución por parte de la Petrolera de una oferta pública de adquisición por 9 mil 900 millones de dólares en ocho series de valores, financiadas por fondos del gobierno mexicano.
Fitch Ratings elevó la calificación de Petróleos Mexicanos de BB a BB+, con una perspectiva estable, lo que puede colocar a la empresa en un peldaño adelante para recuperar el grado de inversión.
La calificadora señala que la transacción indica un vínculo más cercano entre la petrolera y el soberano, mostrando un aumento en la evaluación de Supervisión, Vinculación y apoyo de la compañía. Lo que califica a Petróleos Mexicanos solo un nivel por debajo de la calificación soberana de México, en vez de dos niveles por debajo.
Adriana Eraso, directora de corporativos para Latinoamérica de Fitch Ratings, menciona que la recompra de bonos lleva un doble mensaje, con una conexión más estrecha entre el soberano y la empresa, volviendo con un compromiso en el mercado.
Aunque el cambio positivo de calificación suele tardar entre 12 a 18 meses, en esta ocasión el incremento adicional de calificación solo tardó unos meses para hacerse realidad. De la misma forma, que logró su mayor calificación desde 2019.
El escenario más probable es que la petrolera continue en la misma calificación por un tiempo, ya que para que pueda aumentar su calificación tendría que mejorar sin apoyo gubernamental, o que el gobierno garantice el 75% de la deuda de Pemex.
